El hombre de 56 años que era intensamente buscado como principal acusado de matar a Rocío Fernández fue detenido este jueves a la madrugada en la terminal de Santa Clara del Mar, desde donde iba a abordar un colectivo para escaparse a la ciudad de Buenos Aires.

A Juan Carlos Galarregui lo atrapó la policía a pesar de que, al ser entrevistado por los efectivos, exhibió un documento de identidad de otra persona de sexo masculino y con características físicas muy similares. Sin embargo, por distintas señas y tatuajes en su cuerpo, fue reconocido.

El fiscal Fernando Berlingeri quedó notificado de la aprehensión y dispuso que Gararregui fuera trasladado a Mar del Plata en el marco de la causa caratulada “Femicidio”, por la cual lo citará a declarar en Tribunales.

Según pudo saber LA CAPITAL, al ser requisado por los pesquisas Galarregui se hizo pasar por un hombre de similares características físicas, cuya fotografía incluso había trascendido este miércoles en las redes sociales, cuando se supo que Fernández había sido asesinada, como la del principal sospechoso.

Vale recordar que Rocío Fernández se fue de su casa de Vernet y Güiraldes en la madrugada del sábado y tras encontrarse con un amigo se dirigió en un taxi hasta un sector del Puerto. Luego de eso no se supo más de su paradero, aunque ella se encargó de enviarle a un conocido la ubicación de Grecia y Libertad avisando que iba a estar ahí.

La víctima tenía 27 años.

Este dato recién lo entregó ese conocido a la investigación en la tarde-noche del martes, lo que impidió una búsqueda más presurosa tras la denuncia del lunes realizada por la familia.

El cuerpo de Fernández fue hallado dentro de la casa de Grecia al 1000 en el interior de un freezer y el dueño de esa vivienda, un hombre de 56 años, escapó y es el principal sospechoso.