Vecinos de la zona sur volvieron a manifestarse en contra de la decisión del secretario de Salud, Gustavo Blanco, de desplazar a la coordinadora de la sala de Playa Serna, Luisa Sendra. Al hacerlo resolvieron cortar el tránsito vehicular en la Ruta 11, denunciando que la medida fue un acto de “castigo” por los cuestionamientos que la enfermera realizó contra las políticas que el gobierno local viene implementando en el área.

Esta vez la protesta concitó la presencia de vecinos de distintos barrios, quienes se acercaron hasta la plaza principal de Playa Serena para expresarle su apoyo a la trabajadora.

Minutos más tarde la gente resolvió dirigirse hacia la ruta para manifestar su descontento con el servicio de atención primaria que el municipio presta en la zona.

A la manifestación se sumaron varios vecinos de Chapadmalal, quienes también denunciaron la disminución de los servicios ofrecidos en esa sala, los cuales fueron rediseñados para atender a los pasajeros de los hoteles del complejo turístico.

La presidenta de la sociedad de fomento Los Acantilados, Lorena Medel, advirtió que pese a ello, “en lo que va del mes de enero en esa sala se atendieron 410 personas, de las cuales sólo 39 eran personas de la colonia”.

Según dijo, estas cifras demuestran que la sala “es imprescindible” para la gente y que por eso los vecinos se oponen a la decisión de “cerrar sus puertas a partir del mes de marzo”.

La vecinalista expresó que la situación en la sala de Playa Serena “también es muy conflictiva” no sólo por “la arbitraria decisión” de apartar a Sendra de su función de coordinadora.

“Hoy, viernes 27 de enero, en la sala hay un solo médico y en esas circunstancias las autoridades prenden que esa misma persona se ocupe de atender las consultas y eventualmente de salir en ambulancia para asistir a cualquier emergencia”, describió.

Justamente los vecinos atribuyen la “sanción” aplicada contra Sendra a sus cuestionamientos a la decisión de que los médicos y enfermeros de las salas se ocupen, como tarea adicional, de atender las emergencias en la vía pública.

La medida adoptada contra la enfermera también generó la reacción del Sindicato de Trabajadores Municipales (STM), que decidió declararse en estado de alerta y movilización y exigir que la enfermera vuelva a desempeñar las tareas que venía desarrollando hasta el momento, al menos, hasta que se produzca su jubilación.