La nueva cultura laboral que viene afianzándose en el sector inmobiliario argentino tiene a las redes inmobiliarias como grandes motores. Y en esa vanguardia, deinmobiliarios.com logró consolidarse en solo 4 años como un “tercer modelo inmobiliario” con foco en la marca personal de cada inmobiliaria adherida.

La red creada en 2018 por Santiago Magnin posee un portal inmobiliario exclusivo para los corredores. Actualmente, deinmobiliarios cuenta con 39 inmobiliarias independientes. La red brinda servicio a más de 100 inmobiliarios e inmobiliarias en la Ciudad de Buenos Aires y Gran Buenos Aires para que trabajen con un estándar de calidad que sólo tiene el 0.5% del mercado.

Además, la empresa desarrolló su propio blog con más de 100 artículos originales sobre real estate y posee un podcast llamado “Los Nuevos Inmobiliarios”, con decenas de entrevistas a referentes del rubro. Y con miles de videos sobre inversiones y real estate en su canal de YouTube, Santiago Magnin –el fundador del portal– es el YouTuber N°1 de habla hispana para inmobiliarios.

Trimestralmente la empresa elabora un informe sobre el estado del mercado inmobiliario porteño, al tiempo que mantiene alianzas estratégicas con Mudafy y Zonaprop. A su vez, deinmobiliarios creó un “mapa de precios de cierre colaborativo” con el objetivo de aportar estadísticas certeras sobre el mercado inmobiliario.

Actualmente, el portal tiene más de 250 propiedades publicadas que están en constante rotación: una vez que se reservó, se baja la publicación para darle mayor visibilidad al resto. Así, el que busca comprar una casa va a encontrar sólo aquello que está disponible.

Deinmobiliarios se mantiene como la única red inmobiliaria que, para todas sus publicaciones, realiza amoblamientos virtuales, fotos profesionales, plano, visita virtual en 360°, videos con drone y contratación del máximo nivel de destaque en portales. Desde la empresa comentan que esos detalles innovadores –como el amoblamiento virtual que ellos comenzaron a implementar hace 6 años– debieran formar parte de todos los portales inmobiliarios, ya que hoy son muy fáciles de hacer con inteligencia artificial, por ejemplo.

Además de las nuevas tecnologías como aliadas, desde la empresa saben que “el futuro es colaborativo y con mucho valor agregado”. Y que no se trata de una opción, sino de una condición para sobrevivir en los tiempos que corren.

En Estados Unidos –país a la vanguardia en materia de real estate–, casi el 100% de los inmobiliarios está adherido a alguna red, en cualquier tipo de formato: bandera blanca, low fee, franquicia tradicional, inmobiliaria tradicional adherida a una red inter-inmobiliaria, etcétera.

El crecimiento exponencial que tuvo deinmobiliarios sobre todo tras la pandemia es prueba del éxito del trabajo colaborativo. En septiembre del 2021, el portal se convirtió en la segunda red inmobiliaria con más inmobiliarias adheridas en CABA y GBA (30). Y a fines de ese año, con más de 100 inmobiliarios asociados, la red se trasladó al barrio de Palermo a una oficina propia de 500 m2.

Magnin, CEO y fundador de la empresa, es un convencido de que el negocio inmobiliario es un negocio de relaciones. Y, dentro de esas relaciones, importan más las relaciones con otros inmobiliarios que con clientes finales. En ese sentido, trabajar en red le permite a cada inmobiliario apalancarse en el tiempo y el talento de otros para vender más.

Junto a su socio Iván Migdalek, Magnin está muy atento a lo que sucede en Estados Unidos, donde hay muy pocos clientes insatisfechos, al contrario de lo que ocurre en la Argentina. Y inmobiliarios.com se parece, en buena medida a lo que hace en el país del norte side.com, una plataforma que cambió el modelo de corretaje tradicional. “Realmente nos preocupamos por los agentes y creemos que merecen algo mejor. Aspiramos a elevar toda la industria de bienes raíces y realmente brindar al consumidor una experiencia increíble”, aseguran los fundadores de Side, que actualmente posee más de 500 miembros.

En el exterior y a nivel local, crecimiento, productividad, comunidad y tecnología están entre las bases primordiales de las redes inmobiliarias. Saben que, lejos de las regulaciones arcaicas, la clave está en compartir información, colaborar entre colegas a través de buenas prácticas y apostar por la capacitación permanente.