El abogado Marcelo Lacedonia, el defensor del pueblo que eligió este lunes el Concejo Deliberante, anticipó que no se quedará sentado en su oficina y que saldrá a la calle a “buscar la queja”, al tiempo que se definió como “una persona de mucho diálogo”.

Lacedonia, militante radical y exfuncionario municipal (dijo que ya renunció al cargo que ocupaba en la Secretaría de Salud), afirmó que el cuerpo deliberativo tiene “una legitimidad indiscutible” para definir al defensor del pueblo.

“Nadie puede discutir que todos los aspirantes hemos cumplido los requisitos establecidos y no hemos sufrido ninguno ninguna impugnación”, dijo en diálogo con María Delia Sebastiani, por LU6 Radio Atlántica, al ser consultado por la decisión de la oposición de irse del recinto en el momento de la votación, definida por la mayoría simple del oficialismo. “La ordenanza originaria no impide que (el elegido) sea un afiliado político”, aclaró.

De todos modos, consideró que las críticas que formularon los bloques de Unión por la Patria, Acción Marplatense, el Frente Renovador y Crear Más Libertad, e incluso la determinación de levantarse, “puede gustar o no” pero son hechos que están “dentro de las formas de la democracia”.

Lacedonia se preguntó si “alguien puede dudar de que la composición del Concejo Deliberante es el reflejo de la expresión popular de los últimos cuatros años”. Y enseguida se respondió: “Yo creo que no”.

El defensor electo, que comenzó su militancia radical en la Franja Morada y fue presidente de la Federación Universitaria Marplatense, cuestionó la forma de elección anterior, en la que incidían los candidatos de los colegios profesionales, las sociedades de fomento y las organizaciones no gubernamentales.

“Estoy en desacuerdo con el corporativismo. Nadie desconoce que los colegios profesionales, sobre todo los más numerosos, como por ejemplo el Colegio de Abogados, puede tener muchos colegiados, pero sabemos que son pocos los que probablemente accedan a los consejos directivos”, argumentó. Y siguió: “Los que recorremos los barrios sabemos que muchas veces a las sociedades de fomento no acceden todos los vecinos, lo mismo con las ONG: son manejadas por un consejo directivo muy chiquito. Las formas de democracia, de elección, tampoco está tan claro en todas ellas, hay que dejar de romantizar”, lanzó.

Lacedonia se mostró convencido de que podrá “construir legitimidad en el día a día”. “Esto se gana trabajando, con los empleados de la Defensoría, con la ciudadanía, y en esto le aseguro que este no va a ser un defensor que va a esperar sentado en su despacho que la ciudadanía venga a quejarse: voy a ir a buscar las quejas adonde tenga que ir a buscarlas”, señaló.

Puntualizó que el defensor del pueblo debe ser “un colaborador crítico con la administración municipal”. “Esto requiere un rol prudente que no quiere decir complaciente. Quiere decir que uno debe estar en la calle porque hay gente que no llega ni siquiera a un despacho en el centro de la ciudad para hacer una queja”, acotó. E insistió: “Vamos a recorrer los barrios, vamos a ir adonde la gente ni siquiera puede quejarse ante una institución”.

Para llevar adelante esa intención de “sacar la Defensoría a la calle”, Lacedonia dijo que piensa “aprovechar los distintos dispositivos municipales, como ‘Salud en tu Barrio’, para acompañarlo de manera independiente, autónoma”, y “dialogar con los vecinos”.

Lacedonia se consideró “una persona de mucho diálogo con todos los sectores”, al punto de tener “más amigos peronistas que radicales”. El exdelegado del Comité Federal de Radiodifusión (Confer) y del IOMA recordó que además tiene una formación en Derechos Humanos y es docente de esa materia. “No me da lo mismo lo que le duele a la gente”, aclaró.