En una sesión especial, el Concejo Deliberante eligió a Marcelo Lacedonia como nuevo titular de la Defensoría del Pueblo, que pasa de tener tres miembros a solo uno, mientras que Alejandra Bonci será la suplente.

La designación fue por mayoría simple. Contó con los 13 votos del interbloque Juntos por el Cambio, aunque los ediles Angélica González y Guido García, de la Coalición Cívica, se ausentaron: fueron reemplazados por Franco Luchina y Liliana Píccolo, respectivamente.

La oposición, representada por Unión por la Patria, el Frente Renovador, Acción Marplatense y Crear Más Libertad lanzó duras críticas a la modificación de la ordenanza de la Defensoría del Pueblo realizada a fines de diciembre del año pasado y a la elección de Lacedonia por su condición de funcionario. Sobre el final, se retiró durante la votación.

El flamante titular de la Defensoría del Pueblo es militante radical, abogado y docente. Se define como “una persona de profundas convicciones democráticas y republicanas”. Y, hasta hoy, se desempeñaba en la gestión de Guillermo Montenegro como director general de Capital Humano de la Secretaría de Salud. Antes fue director regional de IOMA, como así también se desempeñó en actividades privadas y gremiales.

Por su parte, Bonci, quien oficiará como defensora suplente, es docente de nivel inicial, directora del jardín de infantes “Mi tallercito” y presidenta del club deportivo Talleres Fútbol Club.

Tal como informó LA CAPITAL, hasta el año pasado, cuando vencía el mandato de los defensores del pueblo se realizaban tres elecciones en simultáneo, donde las ONGs, los colegios profesionales y las sociedades de fomento elegían cada una a su representante por un plazo de 5 años.

Pero, en diciembre, el oficialismo propuso modificar la ordenanza reglamentaria. El proyecto establecía reducir el organismo a un integrante (que tendrá 4 años en funciones en vez de 5), cambiando a su vez el sistema electoral: pasaría a definirse por mayoría simple en el Concejo.

El expediente tuvo un tratamiento exprés y pocos días después se transformó en ordenanza.

El debate

“Con la ordenanza buscábamos refundar una institución entendiendo las dificultades con las que se venía desarrollando durante el último tiempo. Cuando planteamos la modificación, lo hicimos con un espíritu de transparencia en la elección”, señaló en primer lugar Marianela Romero, presidenta del bloque radical.

La edil aseguró que la Defensoría del Pueblo debe “proteger los derechos de la comunidad, de cualquier vecino y ser humano de Mar del Plata y Batán”. Y que, con la nueva normativa, va a tener otra “funcionalidad”, con el desafío de lograr una mayor “cercanía con la comunidad y escuchar abiertamente”.  

En contrapartida, Mariana Cuesta (Unión por la Patria) cuestionó que la ordenanza se trabajó “a las apuradas, en 6 días”. A su vez, denunció la cercanía de Lacedonia con la gestión municipal.

“No hay nada más casta que adecuar la ordenanza a las necesidades del oficialismo. Cuando sabían que con sus votos del interbloque ponían al defensor del pueblo, recién ahí cambiaron la norma. Alertamos que el defensor iba a ser un funcionario de Montenegro, y así fue siete meses después”, sostuvo Cuesta.

Y añadió: “Si de verdad querían destruir la Defensoría, tenían los votos para sacarla. Ahora el candidato va a ser defensor de Montenegro y no del pueblo”.

En la misma línea se pronunció Horacio Taccone, jefe de la bancada de Acción Marplatense, quien recordó que, hasta 2003, el defensor del pueblo se elegía por mayoría calificada (las dos terceras partes del Concejo). Luego, para no “partidizar” la designación, se pasó a que sean elegidos por ONGs, sociedades de fomento y los colegios profesionales.

Sin embargo, “ahora se están pisoteando las instituciones”, resaltó Taccone. Y profundizó: “El oficialismo tendría que argumentar por qué eligen a unos y no a otros. El único argumento que tienen es la conveniencia. Es necesario contar con un defensor que tenga el aval de todos”.

En tanto, Cecilia Martínez (Crear Más Libertad) coincidió en que los cambios en la elección “se llevan puesta la institución” y habló de “un pacto de la casta”.

“Ser casta también implica no romper el status quo con el solo fin de mantener mis privilegios, aunque hacerlo le genere un perjuicio a la sociedad. Lamento que no hayamos podido avanzar en un diálogo o consenso. Este Concejo podría haber buscado un nombre que nos una a todos, pero no. A veces la casta es tan poderosa y el deseo de cambiar es tan tímido, que ganó el pacto de poder; el pacto de la casta”, criticó la legisladora libertaria.

Ariel Ciano, del Frente Renovador, planteó que “hay victorias legislativas que se transforman en derrotas políticas”. Y planteó que la iniciativa del oficialismo es “a medida para designar a alguien cercano al intendente” como defensor del pueblo. 

“Esto va a generar concentración de poder. No vamos a acompañar”, sentenció. 

Sobre el final, el radical Daniel Núñez ponderó la legitimidad del oficialismo de contar con mayoría tras las últimas elecciones. Y habló de “hipocresía” en la oposición, sobre todo al referirse al derrotero del partido vecinalista Crear, que se alió con La Libertad Avanza el año pasado. 

“En 2001 fueron a pedir la libertad de (Carlos) Menem; luego acompañaron a Felipe Solá en la Gobernación; estuvieron con (Francisco) De Narváez; tuvieron algún coqueteo con (Carlos) Arroyo; fueron parte de la lista de Montenegro en 2019; después una parte se fue a Unión por la Patria y otros con la Libertad Avanza, y nos vienen a hablar de casta”, resumió Núñez.

Y concluyó: “Lo que vamos a votar es a conciencia y vamos a elegir un muy buen defensor para los vecinos y vecinas de Mar del Plata y Batán. La Defensoría representa a esos vecinos que tienen problemas. Ya sea con el Estado Municipal, Provincial o Nacional, o con las empresas proveedoras de servicios públicos. El modelo corporativista que tuvimos hasta hoy no daba respuesta a la gran mayoría”.