Big Fun: la fórmula para reunir cuatro décadas de música en una misma noche
Los mejores éxitos de cuarenta prolíficos años fueron mixeados por nueve expertos DJ's en una fiesta para recordar.
Fredy Zayat, José Pascutto, Lalo Basualdo, Roberto Ceratti, Nacho Casco, Lucas Morales y Norberto Furfuro. Faltan en la foto Chirola Pérez y Juan Carlos Olivito. Gran noche en Bruto.
La idea nació en una juntada durante la celebración del día del DJ. En esa ocasión, José Pascutto se dio cuenta de que cumplía 40 años como responsable de hacer bailar a los demás. Y propuso ante el grupo integrado por algunos de los más célebres DJ’s de la ciudad, organizar una súper fiesta.
Enseguida fue tomando forma. Con un planteo de entretenimiento más integral. Ya no se trataba sólo de una fiesta “ochentosa”, “noventera” o dedicada a los millennials. El concepto intentaba ser mucho más abarcativo. Y vaya si lo consiguió.
El pasado viernes 5 de julio, vio la luz por primera vez Big Fun (Gran Diversión), un éxito rotundo. “A sala llena”, dirían en el mundo del espectáculo. Las excelentes instalaciones de la disco Bruto, acaso hoy la gran referencia de los clubes nocturnos en Mar del Plata, constituyeron el escenario ideal para una experiencia en 360 grados: tres cabinas y 9 DJ’s con excelente performance para cautivar a todos los presentes y hacerlos mover sin parar durante horas.
En efecto, junto al mencionado Pascutto, los reconocidos Nacho Casco, Roberto Ceratti, Lalo Basualdo, Fredy Zayat, Norberto Furfuro, Chirola Pérez, Lucas Morales y Juan Carlos Olivito tuvieron su oportunidad de marcar el ritmo desde las bandejas con su maestría habitual. Lo bueno para ellos fue que, mientras no estuvieron al comando de los controladores, tuvieron su tiempo para estar “del otro lado”, es decir, bailando o charlando con viejos amigos, cosas que habitualmente no pueden hacer.
Fue un recorrido alucinante a lo largo de cuatro décadas de la mejor música (y muchísima más que quedó en las “bateas” esperando una próxima oportunidad). Hubo espacio para casi todo: disco, pop, rock, tecno, el aclamado bloque de latinos, electro-dance y mucho más. Para todos los gustos y edades.
Antes de habilitarse el ingreso para el público, se realizó la presentación para la prensa e invitados especiales y más tarde, todos los asistentes pudieron disfrutar de un especial show de laser y el complemento de bailarines de ProArt, que exhibieron toda su destreza para contonearse en pequeñas tarimas individuales, literalmente, al borde del abismo. Algo así como un premio para los estoicos que están entre sus “treintas” y sus “sesentas” y se bancaron el frío extremo bien cerca del mar para vivir una noche-madrugada para el recuerdo, que además de baile permitió el reencuentro con amistades de otras épocas.
Para muchos, fue la fiesta del año. Y la repercusión ha sido tal, que la gente ya empezó a preguntar por la segunda edición. A no desesperar, que la organización ya empezó a trabajar al respecto. Sólo se puede confirmar que será en un contexto climático mucho más amigable. Pero con el mismo espíritu festivo que ya distingue a Big Fun.