Tras el estreno el mes pasado, este viernes 12 de julio vuelve a subir a escena “Lo nuestro es puro teatro”, a las 21 en El Club del Teatro.

La obra es el resultado de un proceso de exploración de formas y recursos teatrales que llevaron a cabo, durante varios meses del año pasado los artistas marplatenses Macarena Riesco, Agustina Gioe, Jorge Cortesese y Leo Rizzi.

En la obra, que apuesta al humor y a la comedia, los personajes juegan, reflexionan y divierten, a partir de la experiencia de hacer teatro y, a la vez, llevando a escena una amplia variedad de fragmentos de textos de distintos autores del género, en lo que definieron como una “caja china”.

“Es una forma de hablar del teatro y de que el teatro se hace sobre el escenario, se hace por los intérpretes y trata de reivindicar, cómo el actor, la actriz pueden abordar tantas distintas formas teatrales” indicó Leo Rizzi, autor y director de la puesta.

La obra presenta a tres actores que intentan hacer una obra, Ataraxia. “Es un texto demasiado erudito, entonces uno de los personajes corta y lo define como ‘una porquería’ y analizan al público y empiezan a recrear escenas de otros tipos de teatros. Entonces, como en una caja china empiezan a aparecer fragmentos de Stanislao del Campo, de Urípides, Goldoni, Chejov, Brech montón de distintos soportes textuales en los que los personajes tienen que ir trabajando lo actoral y adaptarse a cada tipo de teatro y entrar y salir de esos registros. Ese es el juego que propone, desde un mundo de mucho disparate y mucho humor, todo lo que va pasando es muy divertido, pero a la vez de reflexión” compartió Rizzi.

La génesis

¿Cómo surgió esta obra? “Me convocaron las actrices y el actor porque querían trabajar juntos y conmigo, en una obra en la que tengan que hacer muchos personajes y que fuera de humor” contó el artista, quién les propuso realizar un taller de investigación de formas de teatro, poéticas teatrales, improvisación y otros recursos actorales, a partir del que surgió la idea y el texto.

“Fue un proceso de tres meses, aproximadamente, en el que estuvimos los cuatro, trabajando, yo les proponía cosas, les tiraba algunas ideas, ellos organizaban, traían cosas armadas para el encuentro siguiente y se fue gestando la obra. Terminado ese proceso me puse a escribir y se puso en un contexto, con escenas, estructura” compartió, tras enfatizar que “el germen del trabajo actoral, de todo lo que los chicos ponen en juego en cada función, empezó en ese taller”.

En diciembre el texto estaba listo y comenzaron a trabajarlo, proceso que continuó luego de la temporada de verano, con los ensayos, la puesta de iluminación (de Fede Cordeiro), imagen de Carpincho López y demás detalles.

Con Macarena Riesco Rizzi ha trabajado en varias oportunidades. Con Jorge Cortese, compartió elenco en la obra policial “Los cuatro evangelios” y lo dirigió en Microteatro y con Agustina Gioe, no había trabado antes.

“Ellos son amigos y tenían muchas ganas de estar juntos sobre el escenario porque no habían tenido oportunidad. Un poco la idea de este taller previo fue que se armaran como compañeros de escena, como actores, que no es lo mismo que compartir una amistad” confió el director.

A la hora de definir a los artistas, enumeró que “Jorge es un gran cómico, tiene la posibilidad de explorar distintas texturas, tiene un trabajo con la comicidad que es muy grande. Macarena es una actriz todo terreno, también maneja la comedia y tiene muchos recursos. Y Agus tiene una potencia en escena que realmente es increíble, yo no la conocía, pero tiene una gran presencia escénica”.

Y, cómo grupo, aseveró que “son un trío hermoso, súper entregados. Me la hicieron muy fácil. Cada apuesta que yo les hacía me la redoblaban, así da gusto laburar porque no se guardan nada”.

“La obra es un juego al que le teníamos algo de prurito o prejuicio. Nos preguntábamos cómo iba a funcionar con el público y, realmente, nos sorprendió. La recepción fue increíble, con públicos muy distintos, la obra funcionó, así que estamos muy contentos” compartió Rizzi.

Además de divertirse y reencontrarse “con textos de gran universalidad, reirnos y distanciarnos de lo que pasa en el día a día” reconoció que “también es una vía para enfrentarnos a algunas cosas de la actualidad, porque en el teatro siempre existe el punto de contacto con la realidad y siempre somos reflejo de lo que está pasando” definió.

Por ello, además de continuar periódicamente con la puesta en El Club de Teatro durante el año y, probablemente durante la temporada de verano que viene, Rizzi se mostró entusiasmado con la posibilidad de realizar algunas funciones del ciclo “El teatro y la escuela” del Auditorium. “Es un material que está bueno para los secundarios porque toma distintas cosas que los chicos leen pero le pone carnadura. Y es una forma de generar públicos nuevos, generar interés en el hecho teatral, otra cosa que, particularmente, me interesa muchísimo”.