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Policiales 8 de julio de 2024

Dos policías son juzgados por el robo en el departamento donde murió un médico

El hecho ocurrió en 2021 en Colón al 2200, donde los acusados fueron tras un llamado al 911 por la muerte de Néstor Fidalgo. Los hijos de la víctima, que son policías, notaron que faltaban dos cámaras fotográficas de su padre.

Dos policías son juzgados en el Tribunal Oral en lo Criminal N° 2 por el supuesto robo de dos cámaras fotográficos del departamento de un médico que acababa de morir y al que los acusados llegaron por un llamado al 911.

Los policías Leonardo Nahuel Choque Araoz y Daiana Ayelén González están imputados por el delito de hurto agravado por ser cometido por funcionarios públicos y tras haber rechazado un acuerdo en juicio abreviado, el debate se realiza en el Tribunal N° 2, con los jueces Alexis Simaz, Néstor Conti y Roberto Falcone.

Además, del debate participan el fiscal Leandro Arévalo y el abogado defensor particular Mauricio Varela, quien en su alegato solicitó que ambos sean absueltos.

El hecho que se juzga, de una importante gravedad institucional, ocurrió el 29 de mayo de 2021 en un departamento de un edificio de la avenida Colón entre Corrientes y Entre Ríos.

El médico Néstor Fidalgo había fallecido en el interior de su departamento del 12° G y al ser descubierto por la portera del edificio, la mujer llamó al 911 para dar aviso.

Los primeros que llegaron al lugar fueron los policías Leonardo Nahuel Choque Araoz y Daiana Ayelén González, quienes ingresaron al departamento de la víctima y se quedaron allí solos hasta la llegada del personal del SAME, que constataron la muerte de Fidalgo.

Araoz y González dejaron el lugar y cuando los hijos de Fidalgo, uno integrante de la Policía Bonaerense y otro de la Federal, llegaron al departamento constataron que faltaban dos cámaras fotográficas que su padre solía utilizar, una Canon EOS T6 y otra Canon Pover-shot, por lo que radicaron la denuncia.

Una de las testigos explicó al fiscal Arévalo que “los únicos” que ingresaron al departamento fueron los dos policías, quienes tuvieron que empujar la puerta para abrirla y, tras ingresar, no dejaron entrar ni siquiera a la portera.

Una prueba que tuvo en cuenta el fiscal fue las imágenes captadas por las cámaras de seguridad del edificio, en las que se ve a la mujer policía que abre la puerta del ascensor con el codo, como si llevara algo dentro de la campera. Además, según estas imágenes, la imputada hace un gesto como si algo se le cayera.

Durante la investigación, la policía González explicó que había abierto la puerta del ascensor con el codo por cuestión de comodidad, ya que tenia las manos cruzadas por una tendinitis, provocada por su actividad de boxeadora. Además, aclaró que debajo de la campera tenia el celular a la altura del pectoral, que ese era el bulto que se podía observar en las imágenes.

El fiscal tildó de “poco creíble” esta versión exculpatoria, ya que a su entender los dichos de González no se condicen con lo observado en el video, ni como desarrollo su labor o cómo es que trabaja de policía si padece una tendinitis que no le permite moverse bien para abrir una puerta.

Por su parte, el abogado defensor Mauricio Varela, sostuvo en todo momento que no han sido suficientes las pruebas y que se trata de un “curso causal hipotético”.

El jueves, los jueces Simaz, Conti y Falcone darán a conocer la sentencia.