En el Mes Internacional del Cuidado de la Fertilidad, el ginecólogo y director médico de la clínica Gen&Med, doctor Edgardo Andreatta (MP 92.396), rememoró que la efeméride fue impulsada por la Organización Mundial de la Salud (OMS) para recordar que “no vamos a ser fértiles toda la vida” y recomendó “perder el miedo a la hora de consultar” sobre el tema.

Con más de 30 años de experiencia en la especialidad, el médico está al frente desde 2020 de la clínica y desde ese entonces hasta la actualidad ayudaron a que nazcan “120 bebés”.

“El 60 por ciento de los tratamientos se realizan en mujeres que tienen entre 35 o 37 años, es un desafío”, contó. Ese desafío lo abordan de “manera integral”, ya que la institución ubicada en Alvarado 2686 ostenta las características de “un lugar humanizado, donde la gente no se sienta enferma al entrar”.

Así las cosas, ofrecen “atención personalizada, de contención científica y afectiva”. Con ese fin conformaron un equipo integral de trabajo que contempla a otras especialidades como medicina reproductiva (TRA, histeroscopia diagnóstica y quirúrgica); genética clínica; estudios genéticos; embriología clínica; andrología; endocrinología; psicología; anestesiología y enfermería calificada además de la última tecnología.

“La fertilización es un capítulo de la medicina reproductiva donde nosotros asistimos a la gente con alguna herramienta o solución para lograr un embarazo”, explicó el profesional.

En ese sentido, recomendó a los pacientes “no focalizar en quién participa más del problema, no hablar de culpa, sino tratar de darles una solución y estándares de información, que entiendan los procesos. Así como el tratamiento no es una cuestión de un día para otro, tampoco deben ser eternos”.

Métodos

El médico graduado en la Universidad Nacional de La Plata comparó a los tratamientos con “un traje a medida diseñado para cada pareja”, razón por la cual el “diagnóstico” se vuelve fundamental.

Los tratamientos de reproducción asistida son de baja o alta complejidad. “Los de baja complejidad son los de inseminación intrauterina, en los que intervenimos buscando la fecha fértil de la mujer y colocamos la muestra seminal del varón dentro del útero en esa fecha”, detalló.

Su calificación baja se debe a que “no requiere de mucha intervención nuestra, más que encontrar la fecha fértil y poner la muestra dentro del útero”.

En cuanto a los de alta complejidad, el más conocido es la “fertilización in vitro”, a través del cual “no vas a poner semen, sino ya un embrión hecho. Hay ADN del varón y de la mujer y se juntan el óvulo y el espermatozoide. Ayudamos, trabajamos para que eso sea lo más delicado posible”.

Andreattta, reconocido a nivel nacional e internacional, realizó su primer tratamiento en la ciudad en 1989, poco después de una década del nacimiento del primer bebé por fecundación in vitro, ocurrida en Inglaterra en 1978.
Por otra parte, indicó que el inicio de las consultas es relativo a cada pareja y “no está atado a nada puntual”. No obstante, aclaró que “cuanto más joven, más chances reproductivas y más rápido llega el embarazo”.

Crecimiento

La infertilidad está teniendo “una incidencia importante, dado que afecta al 15 por ciento de la población que busca un hijo”, indicó el doctor Andreatta. Además, la patología “crece con los años, ya que empeoró la calidad seminal y ahora también la calidad de los óvulos”.

El especialista consideró importante que los pacientes “no bajen los brazos antes de empezar”. “Esto es como un camino de obstáculos, tienen que prepararse para eso, tenemos el grupo humano para hacerlo, el edificio para contener todas situaciones, la tecnología y los resultados”, explicó.

La mención edilicia no fue casual, ya que el instituto es único en Mar del Plata y fue diseñado acorde con las exigencias del Ministerio de Salud de la Nación. Además, en 300 metros cuadrados -distribuidos en tres pisos-, contempla desde “consultorios hasta un laboratorio de alta complejidad; semen y almacenamiento de material criopreservado; sala de transferencia embrionaria; sala de esterilización y materiales; vestuarios de pacientes y médicos; área semi limpia para higiene de manos; área limpia (quirófano con gases centrales y aspiración central Air liquide) y habitación con dos camas de recuperación con soporte de gases centrales”, además de detalles de seguridad biológica.