Por Bruno Verdenelli
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No era que estaba triste, ni decepcionada, o que sus posibilidades laborales en Argentina se habían acabado. Tampoco carecía de afectos ni se sentía sola. Valentina Viejo simplemente quería vivir nuevas experiencias. Por eso, en marzo de 2019 se decidió a emigrar.

La vida en Mar del Plata le resultaba, si se quiere, confortable. Estaba por cumplir 25 años y vivía con sus padres. Tenía novio y frecuentaba a sus amigas. Ya se había recibido de Licenciada en Comunicación Social y hasta sabía lo que era desempeñarse en un trabajo relativamente estable vinculado a su carrera. Pero no estaba conforme.

Por eso, un tiempo después de renunciar a ese puesto en un portal web de noticias, quiso probar suerte en Europa.
“Yo me fui a Palma de Mallorca, fue el primer destino. Me fui más que nada por un deseo de conocer más. Tengo la ciudadanía española y quería tener más experiencias. Ya había trabajado un poco acá en Mar del Plata, estaba contenta, pero no estaba conforme del todo. Quería tener más aventuras, descubrir más mundo, y tenía la puerta, que es el pasaporte europeo”, le cuenta a LA CAPITAL esta marplatense que ahora ya pisa los 30 y vuelve, de vez en cuando, de visita al país.

Su entonces novio la acompañó en la prueba. “Mi expareja también estaba de acuerdo con emigrar. Él tiene el pasaporte italiano, así que nos fuimos con todo en regla a Palma, que era una ciudad que nos decían que estaba lleno de marplatenses, y efectivamente, estaba lleno de argentinos”, prosigue.

Automáticamente, ambos se asentaron en el viejo continente. “Estuvimos muy bien -continúa el relato la joven-, pudimos trabajar y después surgió la posibilidad de estudiar un Máster en Periodismo en la ciudad de Valencia, así que ahí fue el próximo destino”.

Entonces se desató la pandemia, la pareja se separó y algunas cosas cambiaron. Pero entre ellas no estaban las inquietudes de Valentina, quien de golpe tuvo que “reinventarse”.

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“Me era muy difícil conseguir trabajo de periodista, porque en Valencia se habla valenciano. Y para los medios locales era complicado. Pero pude darle un giro… Tuve que reinventarme. Y esto me parece muy importante para las personas que quieren emigrar: reinventarse. Es como una palabra clave. Ahora soy creadora de contenido. Me siento muy afortunada en poder decir esto”, expresa.

Claro, en el afán de la búsqueda, en tren de la reinvención, Valentina creó @losviajesvalen, una cuenta de Instagram que con el paso de los meses se volvió masiva (ronda los 250 mil seguidores) y es fuente de consulta para muchas personas que buscan emigrar a España. Y no sólo desde Argentina.

La joven marplatense se dio cuenta de que su experiencia podía servirle a otros. Entonces comenzó a compartir información de lo que había sido su mudanza y la nueva rutina en un país distinto al suyo.

“Eso hizo que mi cuenta creciera y gracias a eso es que estoy viviendo. Por compartir información y data que creo que es útil para la gente y que además yo creo que entretiene, y eso me parece que es un buen factor”, explica.

La joven marplatense vive en Valencia, donde crea contenido en redes sociales: su cuenta ronda los 250 mil seguidores.

Mientras piensa siempre en generar reels originales y captar los mejores paisajes en las fotos que toma para luego subir a sus redes sociales, Valentina es contratada por empresas como por ejemplo la compañía internacional de cruceros MSC, que recientemente la invitó a realizar un viaje por el Mediterráneo para difundir sus vivencias. Nada mal. Podría decirse que aquel deseo de 2019 acabó por cumplirse con creces…

Desarraigo y futuro

Por ahora, Valentina no piensa volver a vivir a la Argentina, aunque reconoce que siempre es una incógnita el futuro y esa disyuntiva de quedarse en Europa o regresar a Mar del Plata se la planteó “un montón de veces”. “Es como un duda. Yo amo Argentina, me encanta volver, pero por el momento tengo mi vida hecha allá y estoy cada vez más establecida en esa ciudad, y creo que por el momento no voy a volver”, dice.

Lo que más le gusta de Valencia, aclara, es “la calidad de vida”. “El poder crecer, poder tener proyectos nuevos, más oportunidades, la libertad de caminar por la calle sola y no estar mirando para atrás… La seguridad que se tiene, por lo menos donde estoy viviendo yo”, describe.

Y continúa: “Valencia es una ciudad que amo, que me encanta, que tiene un poco de todo, que es bastante similar a Mar del Plata, así que es un destino que me enamoró”.

Pero Valentina no se hace la distraída. No cuenta solamente lo bueno de emigrar, y en eso también reside el éxito que tiene su cuenta. Si se repasan los comentarios en sus publicaciones, puede verse que casi no tiene “haters”. Porque no está impostada su experiencia y si tiene que admitir lo que tiene de malo vivir lejos de su tierra lo hace. Y si se siente mal, extraña o sufre la distancia, lo exhibe sin tapujos.

“Lo que más me me disgusta es el desarraigo, el estar lejos de mi familia, de mis amigas… Pero por suerte pude generar una red y un círculo de amigas allá también”, destaca durante un paseo por el barrio San José, donde se crió y vivió siempre hasta el momento en que se mudó a España.

Orgullosa exalumna del Colegio Arturo Illia, recuerda que en los años de la Secundaria solía caminar horas junto a sus compañeros de clase “por la Casa del Puente, que es emblemática de la ciudad”. “Es un lugar muy representativo para mí”, indica.

Ante la consulta de cómo fue recibida en Palma, primero, y luego en Valencia por los españoles, Valentina no duda y responde que su experiencia en ese sentido es positiva. “A los argentinos nos ven como gente que es muy trabajadora, muy familieros, muy amigueros… Algunos nos dicen que somos muy soberbios, pero muy trabajadores, que sale adelante, que pudimos salir adelante de un montón de crisis. Ese empuje y ese aguante que tenemos los argentinos está bueno porque se ve en todas las partes del mundo” subraya.

A la hora de hablar sobre la información que llega de Argentina al país ibérico, lamentablemente tampoco duda: “Lo que llega no es para nada bueno… Mucha información de la inflación, de todo lo que pasó con la polémica de las elecciones, y todas las noticias de Milei… Obviamente todo el mundo te pregunta qué pensás al respecto y cómo ves a tu país, y la verdad es que a mí me da mucha tristeza ver todo lo que está pasando en Argentina”, concluye.