Por Juan Miguel Alvarez

“Jugadores, a ver si nos entendemos, nosotros alentamos, ustedes pongan huevo”, pidió una impaciente hinchada a los 15 minutos del segundo tiempo, cuando Alvarado no mostraba herramientas contundentes para dar vuelta la historia ante un Arsenal que empezaba a quedarse sin piernas.

Mauricio Giganti buscó respuestas -no tenía muchas- con un cambio riesgoso a partir de la entrada de Lucas Rebecchi. Y el equipo marplatense, más “partido” (con cuatro atacantes) pero obstinado en buscarlo como sea, empujó y llenó de centros el área rival para un Belinetz que ganó siempre vía aérea.

El “9” generó el rebote para el empate de Rebecchi sobre la media hora y el propio Belinetz metió de cabeza el agónico gol del triunfo a los 47′. Así, Alvarado cerró la primera rueda de la Primera Nacional de fútbol con un muy celebrado 2 a 1 en el “José María Minella” ante aquel verdugo de 1992.

El equipo de Mauricio Giganti gana casi siempre en casa, jugando bien o jugando mal. Porque, precisamente, le sobra entrega. Aunque a veces le falte fútbol.

El único que se lo dio este domingo fue Sebastián Jaurena. Con menos continuidad que la deseada por la falta de interlocutores. Sánchez y Rambert, imprecisos para asociarse, tampoco estuvieron finos en la definición.

Lo peor es que en la primera mitad hubo espacios para jugar. Pero la visita (que atacó con un 4-2-3-1 ó 4-1-2-3 y defendió 5-4-1) manejó mejor la pelota, con Nico Domingo como eje y profundidad por la izquierda a partir de las proyecciones de Cabrera y el desequilibrio de Serrano. Por suerte para Alvarado, ni Sabatini ni Tomás Ortiz resolvieron bien.

A la media hora, el público ya cantó el “Movete, Alvarado, movete”…

Lugarzo se lo sacó al número “9” que jugó de extremo. Pero nada pudo hacer cuando un centro sobró a Robledo y Bettini no cubrió su espalda: Lucero recibió solo y empató.

El propio “8” visitante “le robó la cartera” a Tecilla, pero Ortiz falló de forma increíble.

El segundo tiempo arrancó igual. Con el local sin ideas. Y un Arsenal cada vez más refugiado y extenuado (jugó por Copa Argentina el miércoles).

Giganti, sin mucho para mover, tocó lo justo y necesario. Pudo salir mal. Pero Robledo agigantó su figura con cruces providenciales. Y finalmente salió bien, porque el equipo empujó con determinación y Jaurena encontró por fin un socio, pero no para el juego por bajo, sino la conexión aérea: Belinetz, quien tuvo un duelo titánico con Alexis Sosa.

Su primer cabezazo provocó una tapada sensacional de Masuero. En otra se anticipó, pero la pelota salió por arriba. En el tercero, el “1” se lo volvió a sacar apremiado por Rambert y, tras un rebote, Rebecchi se “sacó la mufa” y empató. Y, ya en tiempo adicionado, el goleador aprovechó que un defensor se metió demasiado antes de la ejecución de un tiro libre de Jaurena, ganó la carrera por el centro y con un frentazo le pasó la pelota entre las piernas a Masuero.

Todavía faltaba la atajada siempre determinante de Lungarzo para garantizar el triunfo.

Si hay algo que no se le puede reclamar a este Alvarado es la entrega. El equipo dio todo, como pidió la gente. Y el resultado acompañó otra vez en el “Minella”. Hubo euforia adentro y afuera.

Síntesis

Alvarado 2

Lungarzo (7); Mariano Bettini (4), Robledo (7), Tecilla (5) y Monzón (4); Jaurena (7), Makarte (5), Leyes (5) y Rambert (4); Guillermo Sánchez (4) y Belinetz (8). DT: Mauricio Giganti.

Arsenal 1

Facundo Masuero (7); Abel Amaya (5), Baltazar Bernardi (5), Alexis Sosa (6) e Ivan Cabrera (6); Nicolás Domingo (6) y Trombini (5); Sabatini (4), Matías Lucero (7) y Valentín Serrano (6); Tomás Ortiz (4). DT: Tobías Kohan.

Goles: primer tiempo, 39′ Lucero; segundo tiempo, 29′ Rebecchi y 47′ Belinetz.
Cambios: segundo tiempo, 18′ Agustín Alvarez por Trombini, 21′ Rebecchi por Makarte, 27′ Frascone por Lucero y Pavia por Serrano, 36′ Brestt por Álvarez y Dylan Cabral por Sabatini, 43′ Marco Miori por Rambert y Ramiro Banchio por Sánchez y 49′ Tomás Fernández por Monzón y Aleo por Belinetz.
Cancha: estadio José María Minella (regular).
Árbitro: Álvaro Carranza (4).