Dos delincuentes armados robaron en una clásica relojería del centro
Ocurrió el jueves a la tarde en Carillón, ubicada en Diagonal Pueyrredon 3121. Los ladrones se llevaron relojes antiguos y de clientes, dinero en efectivo, celulares y una computadora, además de haber generado destrozos en el taller.
Dos delincuentes armados robaron el jueves a la tarde en una clásica relojería del centro de la ciudad y se llevaron relojes de clientes y antiguos, dinero en efectivo y otros elementos de valor.
Pasaron menos de 24 horas de haber sufrido un violento asalto y Marcelo, el relojero de la clásica Carillón -Diagonal Pueyrredon 3121- todavía lamenta las pérdidas y, principalmente, los relojes que sus clientes le habían confiado para repararlos.
“Se llevaron piezas únicas“, dice Marcelo, quien está al frente de la relojería Carillón desde hace 38 años, especializada en reparación de relojes antiguos.
El jueves, cerca de las 17, cuando una mujer ingresaba al comercio dos delincuentes aprovecharon el momento para ingresar. Uno con el casco de la moto colocado y ambos con armas, “bufosos”, como explicó Marcelo.
“Cuando vi que uno tenía el casco puesto me dije: ‘Listo, perdimos'”, dijo la víctima.
La secuencia fue dramática y veloz. Los delincuentes obligaron a las víctimas a tirarse al piso, las amenazaron e insultaron. Mientras uno revisaba la relojería, el otro hacía de “campana” para asegurar la impunidad del robo.
Quien revisó la relojería accedió al taller, donde tomó los relojes de clientes y otros antiguos. Además, revolvió el lugar y rompió herramientas y piezas delicadas que Marcelo utiliza para reparar los relojes. Antes de irse, los delincuentes también se llevaron celulares, una computadora y dinero en efectivo que tenían en el comercio.
“Se llevaron relojes muy difíciles de conseguir. Tendré que hacer un inventario para ver bien qué se llevaron, que nos falta”, explicó Marcelo, quien recordó que ya han sufrido robos en el pasado, pero “menores”, sin el nivel de violencia desplegado recientemente.
“No sé cuánto tardaré en arreglar todo, en ordenarlo y conseguir lo que se llevaron para seguir trabajando”, dijo finalmente Marcelo.