La mujer cuyo cadáver fue descubierto en la tarde del miércoles en una playa del sur habría sido asesinada de una puñalada y lanzada desde lo alto del acantilado.

El fiscal Fernando Berlingeri fue informado por los forenses sobre una gran lesión provocada con un arma blanca que podía diferenciarse de otras propias de la caída de una altura aproximada a los 30 metros, indicaron fuentes oficiales a LA CAPITAL.

En principio existía la duda acerca si todas las heridas habían sido a causa de los golpes, ya sea por acción del mar o por la caída, y no se descartaba una escena suicida. Vale recordar que el lugar del hallazgo, en la zona de acantilados de Ruta 11 y Circunvalación (Las Macetas) es un sitio elegido con frecuencia por aquellos que quieren acabar con sus vidas.

Finalmente, las conclusiones del Cuerpo Médico Forense de la Policía Científica despejaron los interrogantes al describir las características de una notoria lesión en el tórax, distinta a las fracturas, abrasiones y contusiones que presentaba el cadáver. Esto lleva a suponer que se trató de un asesinato, en una secuencia de agresión que terminó cuando el cuerpo -probablemente ya sin vida- fue arrojado desde el acantilado.

Durante la operación de autopsia realizada en la morgue municipal también se le tomaron impresiones dactiloscópicas con el propósito de identificar a la víctima, algo que hasta las primeras horas de esta mañana aún no había sido posible.

Por lo pronto se sabe solo que es una mujer de mediana edad, entre 30 y 40 años, vestida con un pantalón negro y una campera blanca.

El hallazgo se produjo a la altura de la salida de la Circunvalación, en la zona conocida como Las Macetas. Hasta allí llegó el grupo de Riesgos Especiales cerca del mediodía del miércoles, y algunos de sus miembros bajaron por el frente del acantilado en rappel, pero no encontró nada. Luego, al “rastrillar” el sector de playas y a unos 1.000 metros en dirección al sur fue divisado el cuerpo y posteriormente asegurado.