La autopsia realizada en la tarde de este viernes al cuerpo de Diamela Antonela Sánchez (25), la joven asesinada en su casa del barrio Malvinas Argentinas, confirmó que murió como resultado de las tres puñaladas recibidas en el pecho.

El estudio forense efectuado por peritos de la Policía Científica también destacó que Sánchez tenía un total de 8 heridas de arma blanca y mostraba golpes en el rostro y cabeza. En tanto, se fijó la hora de la muerte de la joven en la medianoche del viernes, por lo que se asegura un doloroso detalle: la hija de 2 años pasó toda la noche junto al cadáver de la madre.

Por otra parte, trascendió que no se hallaron heridas compatibles con agresión sexual.

Para el fiscal Alejandro Pellegrinelli la hipótesis principal apunta a un individuo llamado Ariel González (34), quien trabajaba como carnicero en una local próximo a Arturo Alió y Libertad.

González se domiciliaba hasta esta madrugada en la casa cuyos fondos dan a los fondos de la vivienda donde ocurrió el crimen. La casa de la víctima está en Falkner al 8100 y la de González en Candelaria al 100.

De acuerdo a lo ya volcado al expediente, en horas de la madrugada la hermana de González se acercó hasta la comisaría sexta después de aducir que había recibido una llamada telefónica de su hermano. Entonces replicó la frase que le causó alarma: “Me mandé una cagada”. Eso fue lo que su hermano le dijo antes de desaparecer.

Cuando los efectivos policiales llegaron al lugar se encontraron con una escena espantosa. La joven Diamela Sánchez yacía sin vida boca arriba y su pequeña hija sentada en un sillón, con manchas de sangre en su cuerpo. Luego se establecería que la niña de 2 años también había recibido algunos golpes.

Daimela tenía el rostro desfigurado y ocho puntazos, tres de ellos con lesiones profundas. Según la operación de autopsia una puñalada atravesó el esternón y afectó vasos importantes y un pulmón, lo que le causó la muerte en pocos segundos.

El ataque

La hipótesis de lo sucedido en la casa de la calle Falkner aún está en una etapa embrionaria y todo gira en torno a conjeturas.

Lo que surge del análisis de las pruebas colectadas y de lo aportado inicialmente por la Policía Forense es que aproximadamente entre las 23.30 del jueves y las 0.30 de ayer Sánchez sufrió el ataque mortal.

En ese momento caía una copiosa lluvia en la ciudad y Sánchez se encontraba sola con su pequeña hija de 2 años. La versión más firme es que González participó de lo sucedido por dos datos incontrastables: 1) la aseveración que le hizo a su hermana luego corroborada por la policía con el hallazgo del cuerpo; 2) la desaparición del hombre.

Sánchez sufrió un salvaje ataque a golpes de puño en el rostro y con un cuchillo de cocina sin dientes, el que fue encontrado en un sector de la casa. La nena también fue golpeada, aunque levemente.

El cuerpo de la mujer quedó tendido a un lado del pizarrón -atril de juguete de su hija. Estaba de espaldas al piso, con sus brazos doblados. El derecho dejaba ver el tatuaje con la inscripción “Siempre contigo”.

Sánchez estaba vestida con un pantalón de jean y una remera de mangas cortas negra con estampado rosa y blanco.

Por las manchas de sangre que tenía la niña en su vestimenta se entiende que pasó toda la noche junto al cuerpo de su madre y luego se fue a un sillón, donde la policía la encontró en horas de la mañana.

La primera inspección ocular en la escena del crimen descartó el homicidio en ocasión de robo y el ataque sexual, esto último confirmado en la autopsia.

El posible móvil del crimen varió a medida que se sucedieron las horas y avanzó la investigación, aunque siempre apuntó a la figura de González. Primero se dijo que eran pareja y habían discutido. Luego que había sido un intento de robo. Finalmente que tanto víctima como victimario eran consumidores de drogas y que tenían alguna vinculación con la venta.

El fiscal Pellegrinelli recibió un informe de antecedentes penales tanto de la mujer como de González.

Lo cierto es que por ahora solo se tiene a González como el principal sospechado: su profuguez aumenta los indicios en su contra.

Esta noche la policía requisó nuevamente la casa en busca de droga y solo encontró una pequeña cantidad de cocaína para el consumo. Movidos por una de las versiones, los investigadores habían ido a buscar una importante cantidad de droga oculta.

La causa por el momento fue caratulada homicidio simple.