El hermano del hombre asesinado este martes a la noche en la Villa Mateotti se negó a declarar ante la Justicia y seguirá, acusado de ser el autor del crimen.

El sospechoso tiene 33 años, se encuentra en silla de ruedas y había sido aprehendido de urgencia este miércoles a la madrugada, luego de que la policía recolectara varios testimonios que lo sindicaron como el asesino de Fernando Almonacid (31).

En horas de la mañana, el imputado fue trasladado a Tribunales, donde la fiscal María Florencia Salas lo citó a declarar. Sin embargo, amparado en su derecho y por consejo de la defensa, se negó a ser indagado por la investigadora, quien determinó que permanezca alojado en la Alcaidía Penitenciaria Nº 44 de Batán, mientras se desarrolla la causa.

Vale recordar que la víctima había sido atacada en inmediaciones de Mario Bravo y Talcahuano, a metros del asentamiento donde vivía. Allí, recibió un balazo en el abdomen tras una discusión.

Si bien fue trasladado de urgencia al Centro de Atención Primaria de Salud N° 2, producto de la herida recibida, murió poco después.

Personal de la comisaría quinta se presentó en el lugar y después de reunir determinadas pruebas y tomar declaraciones a testigos, identificó a Gustavo Alamonacid, hermano de la víctima, como el autor del hecho. Por orden de la fiscal Salas, fue detenido por razones de urgencia y será trasladado a Tribunales para prestar declaración.

En su poder, los efectivos secuestraron un revólver calibre 32 marca Tanque con dos cartuchos intactos, uno percutado y una vaina servida.

Al igual que ocurría con el fallecido, el mayor de los Almonacid también posee antecedentes delictivos. Conforme dejó trascender la Jefatura Departamental en un comunicado de prensa, registra procesos penales previos por ” robo en grado de tentativa”, “robo calificado”, “tentativa de robo agravado” e “infracción a la ley 23.737 de Estupefacientes”.

Por su parte, Fernando Almonacid era el mismo hombre que en 2016, estando detenido en la cárcel de Batán por robo agravado, se escapó junto a Omar Nieva, Ezequiel Salazar y Brian Heugas. La fuga se registró cerca de las 4 de la mañana del 30 de abril y se verificó poco después mientras se efectuaba un recuento de los presos que debían retornar de sus salidas autorizadas. Precisamente cuando el personal del Servicio Penitenciario Bonaerense se dispuso a realizar el control de re-ingresantes comprendió que faltaban 4 presos que poco antes habían regresado. Los cuatro fugados -habrían huido sin mayores contratiempos por uno de los accesos principales a la cárcel de Batán- estaban a disposición del juez de ejecución Juan Galarreta.

El 23 de agosto de ese mismo año, y en medio de un gran despliegue policial alrededor de la Villa Mateotti, delimitada por las calles Mateotti, Benito Lynch, Talcahuano y la avenida Mario Bravo, se lo recapturó a Almonacid, tras un trabajo de investigación de la DDI y del personal de enlace del Servicio Penitenciario Bonaerense, con intervención de los Juzgados de Ejecución N° 1 y N° 2.

Precisamente, Almonacid fue recapturado en el mismo sector en donde en las últimas horas fue víctima del fatal ataque.