La Justicia Federal dictó los procesamientos a la banda acusada de vender droga en el barrio Parque Palermo, liderada por Marcelo “Chavo” Lazarte, y fijó embargos millonarios para sus miembros, la mayoría con prisión preventiva.

Esta organización criminal, que tiene ahora a nueve de sus integrantes detenidos con prisión preventiva a una mujer imputada, pero sin prisión preventiva, defendía con violencia su territorio en el barrio Parque Palermo y pretendía expandirse a otros sectores de la ciudad gracias al miedo que infundía.

Durante la investigación que llevó un año, con orden judicial, la policía intervino líneas telefónicas de los sospechosos y entre las conversaciones que quedaron registradas escucharon un “alarde” de los delitos que cometían o buscaban cometer, como robos, venta de droga y otros hechos violentos.

La investigación comenzó tras un mensaje anónimo, en el que alguien denunciaba que un hombre, conocido en el barrio Parque Palermo como el “Chavo” Lazarte, vendía cocaína y marihuana a modo delivery y que usaba su remisería ilegal para distribuir la droga.

En las últimas horas, el juez federal Santiago Inchausti resolvió procesar con prisión preventiva a Marcelo “Chavo” Lazarte, Violeta Nilda Fernández, Daiana Gisel Barrionuevo, Guillermo Norberto Carretero, Luis Alfredo Cobo, Jorge Luis Lastra y Facundo Alonso D´Alessandro, Ángel Daniel Barrionuevo y Manuel Benito Aragón, imputados de ser coautores penalmente responsable de infringir la ley de drogas, en concurso ideal con el delito de tenencia de estupefacientes con fines de comercialización, en concurso real con el delito de tenencia de arma de fuego de uso civil sin la debida autorización legal, en concurso real con el delito de tenencia ilegítima de arma de guerra que a su vez concurre idealmente con el delito de tenencia de
arma de uso civil.

Otra mujer quedó imputada en la causa, pero sin prisión preventiva.

Además, el juez ordenó que se embarguen los bienes y cuentas bancarias de los imputados por la suma de 20.000.000 de pesos y que se decomisen los vehículos que habían sido secuestrados: una moto Yamaha, Honda Tornado, un Chevrolet Corsa y un Hyundai Elentra.

Los integrantes del clan Lazarte

El “Chavo” Lazarte es el padre de Erik Lazarte, el joven de 27 años que se encuentra alojado en la Unidad Penal 15 de Batán desde el año pasado por ser el principal sospechoso de haber asesinado a Franco David Rodríguez (20) y Carlos Lucas Leones (21), en un caso recordado como el doble crimen del barrio Parque Palermo. Además, Erik Lazarte mató en 2014, cuando era menor de edad, a Enzo Alan Rosa Verón durante una pelea entre bandas de jóvenes de los barrios Las Heras y Parque Palermo.

El “Chavo” posee antecedentes penales por tenencia de estupefacientes con fines de comercialización y maneja una remisería ilegal en el barrio Parque Palermo y una suerte de bar clandestino en su casa, donde hay una mesa de pool y vende alcohol.

Entre las numerosas horas de escucha telefónica analizadas por los investigadores policiales, se destacan diálogos que lo vinculan directamente al comercio de drogas y a episodios de violencia, estos sobre todo con su pareja Cintia Palacios, a quien ha amenazado en más de una oportunidad con dispararle.

-Chavo, ¿qué movilidad tenés?

-¿Cómo hacemos para mover qué?

-Que qué movilidad tenemos para ir a comprar falopa. La rescato y vengo, dale.

Este es uno de los diálogos que exponen a Lazarte en el centro de la banda que manejaba la droga en el barrio Parque Palermo.

De estas escuchas, se desprende que Diana Barrionuevo mantiene una relación de parentesco con Lazarte y sería una de sus posibles abastecedoras de droga. A su vez es la hija de Daniel Barrionuevo, otro de los detenidos. “¿Tenés esas bolsas de papa de cinco mil pesos?“, le había preguntado el “Chavo” en una de sus conversaciones.

Además, Barrionuevo era la encargada de entregar la droga, a modo delivery, a bordo de una camioneta Toyota Hilux, en la que iba junto a su hija, que también está imputada.

Los investigadores ubican a Guillermo Carretero como un distribuidor de droga, ya que en conversaciones Lazarte le ha llegado a pedir hasta “un kilo” de estupefacientes para vender. En las conversaciones habla de pesajes de cantidad superiores a los 100 gramos mediante balanzas, siempre en código para referirse tanto a la droga como así también respecto de los compradores.

Luis Cobo surge por una llamada realizada por Eric Lazarte, el hijo del Chavo detenido por el doble crimen de Franco David Rodríguez y Carlos Lucas Leones, en la que le pide a su hermano que se contacte con “el Luis” para comprarle droga, tanto para consumirla como para “moverla” dentro y fuera de la cárcel.

Cobos tiene antecedentes penales por homicidio en tentativa, encubrimiento doblemente agravado por habitualidad y ánimo de lucro, tenencia ilegítima de plantas para la producción de estupefacientes con fines de comercialización

Manuel Aragón y Facundo D’Alessandro también fueron descubiertos por conversaciones de Lazarte, en las que le preguntaba si “tenía o no”. Para los investigadores,  D’Alessandro se mostraba muy “activo” en charlas y actividades que serían compatibles a la comercialización es estupefacientes en la zona.

-Vos sabías que el pelado está vendiendo para el Jorge Lastra

-No, no sabía.

-Infló el pecho el pelado, ahora que lo apadrinó el Lastra. Y el Lastra también lo está defendiendo.

Este diálogo entre una mujer y el “Chavo” Lazarte expuso a Jorge Lastra, quien sería otro de los punteros de estupefacientes del barrio Parque Palermo, quien también quedó detenido en la causa.

Allanamientos y detenciones

Durante los operativos realizados a fines de abril, diez allanamientos en Mar del Plata y uno en Miramar, la policía secuestró 1.1 kilos de marihuana, 3,2 gramos de cocaína, una planta de marihuana, tres carabinas, dos pistolas, una balanza digital, 840.650 pesos en efectivo, un chaleco antibalas, 16 teléfonos celulares, un vehículo y un boleto de compra venta de un terreno.

Las investigaciones comenzaron hace más de un año con la supervisión de la Fiscalía Federal N°2, a cargo de Santiago Eyherabide. Tras una serie de tareas de inteligencia, el personal de la Policía Federal logró determinar que en una casa del Barrio Parque Palermo, se comercializaba estupefacientes y era utilizada como “base” por una organización criminal.

Tras un discreto trabajo de vigilancia, los policías identificaron a los principales integrantes, sus cómplices, los lugares de acopio, fraccionamiento y venta. Además, pudieron determinar que utilizaban autos particulares a modo de agencia de remises como “delivery” para el traslado y distribución de droga.

Los acusados de integrar la organización criminal, para los investigadores, se dedicarían al abastecimiento, guarda, y comercio de estupefacientes, y se valdrían para llevar a cabo la actividad de armas de fuego e incluso de personas
menores de edad, que utilizaban para el guardado de las drogas. Sus roles, en base a la actividad desplegada y conforme la prueba incorporada, podrían ir mutando de acuerdo a las necesidades de contar con material ilícito, pudiendo hacer indistintamente los nombrados las veces de proveedores, distribuidores, vendedores o acopiadores de sustancias ilícitas en particular, sin descartar otras, de marihuana y cocaína.