El designado presidente del Banco Nación, Javier González Fraga, dijo respecto de la asunción de Donald Trump en los EEUU que “no habría que desesperarse, pero sí ocuparse”, por considerar que la situación será más complicada para los mercados emergentes como el nuestro, porque habrá mayor iliquidez.

“Yo no diría desesperarse, pero sí ocuparse, porque a nosotros (la llegada de Trump) no nos va a pegar demasiado directamente, pero sí viene un mercado financiero un poco más difícil para los mercados emergentes”, describió en diálogo con radio Mitre.

Consideró que “la política de Trump va a obligar a EEUU a salir a captar fondos en su propio mercado, que como es el dólar da lo mismo decir mercado interno o internacional; eso va a llevar más fondos a EEUU y va a haber más iliquidez para los países emergentes que se financiaron mucho en los últimos 15 años en el mercado mundial”.

Sostuvo que esta situación de iliquidez obligará a la Argentina “a pagar medio puntito más como pasó esta semana, pero va a haber plata” para el país, confió.

“El problema es que no sé si va a haber tanta plata como la que necesita Brasil o como la que necesita Chile”, reflexionó González Fraga, y dijo que “para mercados que son importantes para nosotros por nuestras exportaciones, como Brasil, que le pegue más a ese país es un problema”.

Por lo expuesto, consideró que “estamos en un mundo difícil, por eso hay que ser moderado con los optimismos, con las euforias”.

“La Argentina tiene un muy bajo nivel de endeudamiento. Sigue siendo, el endeudamiento público externo con privados, menos de la mitad del que sería razonable: tenemos para crecer 10, 15 puntos del PBI fácilmente en los próximos 10 años”, indicó.

“El problema es que Brasil que ya tiene más nivel de endeudamiento u otros paises latinoamericanos, se le va a complicar a ellos y a nosotros también. No hay que ser pesimistas pero cautos”, alertó.

Estimó González Fraga que “a lo mejor se abren otro tipo de oportunidades en un mundo más proteccionista. Igual la Argentina está tan aislada del mundo” y “aunque el mundo sea más proteccionista, la Argentina está muchísimo más desintegrada de lo que debería estar”, sentenció.