10 preguntas a escritores: Soledad Vignolo, No me cuentes que sos feliz
Escritora y gestora cultural. Autora de la novela Sandalias Santas, amor y cerezos (Ed. De los cuatro vientos), No me cuentes que sos feliz (Hojas del Sur, 2023), y los libros de cuentos Una más una (Rama Negra) y Manos que sabrán (2023, La Palestra), publicada en antologías españolas, argentinas y mexicanas.
-¿Cuándo y cómo empezó tu acercamiento a la escritura?
-Desde niña tuve una gran biblioteca en casa, y agradezco a mi madre por eso, y mi primer acercamiento fue a los 10 años pero a la lectura, a los 12 comencé a escribir poemas y creé una especie de fanzine con historias propias que repartía en mi barrio
-¿A quiénes considerás como tus maestros?
-En principio, me transformó el mundo creativo leer y conocer a Abelardo Castillo, pero creo que la lectura de clásicos como Stendhal o Tagore también formó mi etapa inicial de escritura. Hoy reconozco que aprendo con genios como Luis Mey, Agustina Bazterrica, Agustina Caride, Betina González, Giovanna Rivero con quienes he tomado talleres y con algunos corrijo mis textos.
-¿Tenés alguna rutina para escribir?
-Si. Me levanto, preparo un mate y me siento a escribir. Puedo estar 4 o 5 horas, a veces productivas, otras no. Pero la mañana es mi momento de escritura.
-¿Cómo presentarías tu libro a alguien que todavía no lo leyó?
-No me cuentes que sos feliz es una novela sobre dos primas de pueblo, que tienen entre sí un hilo invisible y terrible uniéndolas para siempre. Algo del orden de lo sobrenatural y lo siniestro acontece capítulo a capítulo, pero el humor negro rescata al lector cuando está llegando al abismo. La novela tiene un silencio presente que flota sobre los personajes y que es brutal. Y en la historia de estas primas, como en la historia argentina que subyace todo el tiempo, desde la última etapa de la dictadura militar hasta el 2000, los bordes entre el placer y el dolor son ínfimos.
-¿Cuál fue el origen del libro?
-Comenzó a gestar en mí el universo de Lili, cuando vi a un pibe revoleando un cuis cerca de una alcantarilla. Pensé inmediatamente: ¿una chica lo haría? ¿ cómo sería alguien capaz de despreciar la vida animal, la vida, de esa forma? Así durante meses pensé en Lili y luego escribí, una vez que logré el universo completo.
-¿Podrías describir una zona del texto que sea tu favorita?
-Amo la aparición de Lula, su espíritu avisando presagios, su voz fantasmal e iniciática dentro y fuera de la psiquis de su amiga, que no pudo imaginar su suicidio. También los hechos que transcurren en la circunvalación.
-Si tuvieras que elegir a un personaje literario con el cual te identifiques, ¿a quién elegirías y por qué?
-Sally Seton (Lady Rosseter) de La señor Dalloway de Virginia Wolf, un personaje mínimo pero que expresa la libertad.
-¿Por qué escribís?
-Escribo para no morir. Es mi oxígeno, mi sustento en más de un sentido.
-¿Un libro para recomendar?
-Todo queda en casa, de Alice Munro, cualquiera de Roberto Bolaño y Tierra fresca de su tumba de Gio Rivero
-¿Estás trabajando en algún proyecto de escritura actualmente?
-Tengo una novela que la está leyendo Hojas del Sur, y estoy escribiendo otra que protagoniza una descendiente de judíos polacos que vive en Villa Crespo.
En junio, con Agustina Caride, gran escritora y amiga, lanzamos una Maratón Epistolar, un proyecto de resignificación del valor de las cartas, con consignas y la publicación de una antología epistolar como premio
Biografía de la autora
Escritora y gestora cultural. Autora de la novela Sandalias Santas, amor y cerezos (Ed. De los cuatro vientos), No me cuentes que sos feliz (Hojas del Sur, 2023), y los libros de cuentos Una más una (Rama Negra) y Manos que sabrán (2023, La Palestra), publicada en antologías españolas, argentinas y mexicanas. Presentó libros en la Feria Internacional del Libro de Buenos Aires 2011/2015/2016/2017/2022 y Feria Internacional del Libro de Miami 2018. Miembro del Grupo Literario La Piara. Madre de dos. Participó de talleres con Betina González, Luis Mey, Agustina Bazterrica, Cynthia Matayoshi, Agustina Caride, Luciano Lamberti y Giovanna Rivero. Premio OEI 2022 con Poemiento, proyecto poético El mar y el campo son sus centros de gravedad y a pesar de ellos, la vida la sigue dando vuelta, por eso escribe, para poder estar de pie.
Sinopsis de la novela
Lili forma parte de lo sagrado. Los golpes le dan las piedras del Himalaya, los gritos suenan como chirridos masticados y las uñas sobre las paredes se vuelven charco. Un olor a orina no deja dudas. El borde entre placer y dolor es íntimo. El silencio, en cambio, siempre es brutal. Un globo fláccido flota, debe ser de un cumpleaños viejo, todos lo son. Nadie los ve. Nadie soy yo, apoyada sobre el banco del pasillo. Tengo esta cosa adentro.
Como si la solución para tanto fuera estar cerca. Elásticos y rondas en mi cabeza, un diente de leche tragado por Lili. Tres tornillos clavados en la cruz de madera en la que estaqueamos al grillo. Todo, de algún modo, encaja. Las veces que la vi gozar con hombres desconocidos en la ruta y las veces que lo hice yo. El sexo como magia. Necesitaba desgarrarme para ser virgen y restaurar mi cristal. Por eso estoy con Lili. Ella sabe. Y una alquimia entre nosotras hace que cada contracción tenga sentido.