Caldera negó haber dejado morir a su padre: “Lo cuidábamos y le dábamos de comer”
El asesino de Bárbara Tiscornia declaró en la Fiscalía Nº 7. Lo mismo hizo su pareja, quien también negó los cargos. Ambos seguirán detenidos.
Guillermo Caldera, el hombre que en 2005 fue condenado a 13 años de prisión por haber asesinado de un disparo a la que entonces era su novia, Bárbara Tiscornia, negó haber dejado morir a su padre, Jorge, delito que le incriminaron el pasado lunes, cuando volvió a ser detenido.
“Lo cuidábamos, lo higienizábamos y le dábamos de comer”, señaló Caldera al ser indagado por miembros de la Fiscalía Nº 7, a cargo de Leandro Arévalo. Lo mismo hizo su pareja, Andrea Farías, quien también había sido aprehendida y acusada por el mismo hecho.
La muerte del médico Jorge Caldera es investigada por el fiscal Leandro Arévalo. En su hipótesis, entre julio de 2023 y el 9 de agosto de 2023, Guillermo Caldera y Andrea Farías pusieron en peligro la salud de Jorge Caldera, al colocarlo en una situación de abandono, ya que el hombre no podía valerse por sus propios medios por estar postrado con problemas en la columna.
Ante este contexto, los detenidos se abstuvieron deliberadamente de brindarle los cuidados mínimos que Jorge Caldera requería: higiene, alimentación, medicación; generando con ello un grave riesgo para su salud.
Este abandono de persona ocurrió en la casa donde vivía Jorge Caldera, en Bolívar al 3700. Allí estaba postrado en una habitación, con un cuadro de deshidratación, sin alimentación y falta total de higiene personal. Como consecuencia de esto, Caldera fue internado de urgencia el 9 de agosto de 2023 en la Clínica Colón, por una descompensación generalizada que se vio acelerada por el cuadro de abandono, lo que motivó su deterioro generalizado y su posterior fallecimiento.
Una semana después de la internación de Jorge Caldera, su hermano presentó una denuncia por violencia familiar contra Guillermo Caldera y Andrea Farías para que se desaloje la casa de Bolívar al 3700.
Andrea Farías, la pareja de Guillermo Caldera.
Personal policial realizó un allanamiento en el lugar y halló armas de fuego, municiones, granadas y drogas.
El hermano de Jorge Caldera había presentado la denuncia en el Juzgado de Familia Nº 6, ya que consideró que el precario estado de salud del hombre fallecido obedecía a la falta de los cuidados correspondientes.
A pesar de ello, Caldera y Farias rechazaron todos los cargos al declarar este miércoles en Tribunales. Al finalizar la audiencia, desde la fiscalía dispusieron que ambos permanezcan detenidos mientras continúa la investigación.
Vale recordar que Bárbara Tiscornia, hija de un médico local, fue asesinada por Guillermo Caldera de un balazo en la cara alrededor de la 1.30 del 22 de abril de 2003 en un departamento de 11 de Septiembre al 3100.
Su cuerpo apareció a la mañana siguiente, envuelto en mantas y bolsas de residuos, al pie de una barranca de Camet, tras haber sido tirado desde una barranca.
Caldera -quien hacia repartos de empanadas para un comercio céntrico- y Bárbara Tiscornia se habían conocido una semana antes. En la noche del 21 de abril salieron por primera vez y concurrieron al departamento, que pertenecía al médico Jorge Caldera.
Guillermo Caldera fue acusado del crimen y se mantuvo siete meses prófugo hasta que decidió entregarse ante las cámaras de televisión. Un tiempo después también se escapó de un centro de rehabilitación, donde buscaba superar su adicción a las drogas, aunque fue detenido en poco más de un día.
Por su parte, Caldera padre fue acusado de incumplir sus deberes profesionales y no atender a Tiscornia, momentos después de que su hijo Guillermo le efectuara el disparo mortal. Sin embargo, en 2015 quedó absuelto en la causa.