El intendente Guillermo Montenegro anunció este miércoles que les descontará tres horas del salario a los municipales que no estuvieron en sus puestos de trabajo y participaron de la manifestación convocada por el sindicato a las puertas del palacio municipal.

“Es un paro. Al que hizo abandono de su puesto de trabajo durante tres horas se le descuentan las horas. Así como en su momento se les descontó el día de paro, el que no va a trabajar durante tres horas se le descuenta, como en cualquier trabajo”, afirmó el intendente, pero diferenció la situación del paro general de mañana. “No soy un loco. Si hay un paro general y el municipal no puede llegar porque no hay colectivo, no puede llegar”, explicó.

En una nueva conferencia de prensa en el Centro de Operaciones y Monitoreo (COM), Montenegro también cargó duramente contra el colectivo de trabajo de los municipales registrado la semana pasada por el Ministerio de Trabajo bonaerense, que todavía no entró en vigencia (falta la aprobación del Concejo Deliberante).

El jefe comunal lo definió como “disparatado” y aseguró que “nunca” vio algo igual. También le apuntó al Gobierno provincial por convalidar ese marco laboral nueve años después de redactado y en el marco de un conflicto de su administración con el Sindicato de Trabajadores Municipales (STM): “No creo en la casualidad. El diablo metió la cola”.

Montenegro recordó que en diciembre de 2015, a poco de asumir, el por entonces intendente Carlos Arroyo generó una comisión para crear un nuevo convenio colectivo de trabajo del empleado municipal, que “se materializó” en 2017 y fue presentado en el Ministerio.

“La semana pasada, casualmente en medio de un conflicto por la defensa de los intereses de los vecinos de la ciudad, ese convenio fue ratificado”, lamentó.

Entre las cuestiones “disparatadas” que no vio nunca “en ningún lugar”, el intendente contó que el convenio establece la obligación de que el cargo municipal sea “heredado por el hijo mayor o la mujer”. “Un cargo por herencia, parece un título de nobleza”, sentenció.

También puntualiza “la imposibilidad de trasladar a un empleado si esto afecta el principio de unidad familiar, menoscaba su dignidad o lo afecte moral o materialmente”, indicó Montenegro. Pero dijo que, a su entender, esas cuestiones son “subjetivas”.

“Otra (cláusula) que me parece difícil de explicar es la recategorización obligatoria. Cuando un trabajador esté a tres años de jubilarse, se le tiene que subir una categoría sí o sí, y si ese cargo no existe hay que inventarlo”, comentó. Es decir que el municipio debe crear un cargo “con la plata de los impuestos” de los vecinos, agregó.

También se modifica el régimen de vacaciones. “Al otro día que ingresás tenés 30 días de vacaciones. No hay ningún trabajador del país en estas mismas condiciones”, advirtió el intendente.

Además, especificó que el 1% de la masa salarial debe estar destinado a una “contribución sindical”, lo que implica “65, 70 palos por mes, 800 al año”, calculó.

El nuevo convenio colectivo incluye “18 tipos de licencias nuevas”, agregó, y aclaró, respecto al texto en general: “No lo voy a permitir porque esto afecta claramente los intereses de los vecinos de la ciudad de Mar del Plata”.