El Concejo Deliberante trata los aumentos en las tasas municipales
El oficialismo busca conseguir los votos que le permitan aprobar los expedientes. Son ordenanzas clave. Si se aprueban, el municipio podrá emitir los nuevos valores de los tributos, a excepción de la tarifa de OSSE.
El oficialismo afrontará hoy una jornada decisiva. La asamblea de concejales y mayores contribuyentes, que debía haberse realizado la semana pasada, se reunirá para tratar las ordenanzas fiscal e impositiva, que contienen los aumentos en las tasas propuestos por el gobierno de Carlos Arroyo. Si se aprueban, el municipio podrá emitir los nuevos valores con las próximas facturas, lo que implicaría un alivio para las alicaídas finanzas comunales. Si sufren un traspié, el intendente empezará el año con nuevos problemas financieros.
En las últimas horas hubo reuniones y contactos entre los bloques del oficialista interbloque Cambiemos (la alianza que componen la Agrupación Atlántica/Pro y el radicalismo) con el secretario de Economía y Hacienda, Gustavo Schroeder, para sondear las probabilidades de que prosperen los cambios propuestos por distintas bancadas del Concejo. Una de ellas es la de ponerle un tope de 20% a todas las tasas y derechos a excepción de la de Servicios Urbanos (TSU). La formuló en la Comisión de Hacienda Lucas Fiorini, ex Frente Renovador y ahora integrante del bloque Crear, más afín al oficialismo.
“Nuestro bloque también hizo solicitudes en esa dirección”, comentó ayer a LA CAPITAL la jefa del bloque radical, Cristina Coria. Entre los derechos que tendrían un tope se encuentran los de habilitación de actividades económicas y los de construcción de viviendas. También alcanzaría al mínimo de la tasa de Seguridad e Higiene, que pagan comercios e industrias. Según Coria, “muchas de las propuestas realizadas por los bloques son aceptadas” por el gobierno municipal.
En cambio, la TSU, que abonan los vecinos por los servicios generales del municipio, mantendría el esquema original proyectado por la Secretaría de Economía y Hacienda. Según estimó el propio Schroeder, el 37% de los contribuyentes no registrará ningún aumento o verá reducido el valor hasta en un 18%, en tanto que otro 44% experimentará subas que irán desde el 10% hasta el 40%. Dentro de este universo está comprendido el 81% de los más de 420 mil vecinos que pagan la TSU en el partido, mientras que el 19% restante tendrá incrementos más elevados, que arrancarán en el 50% y podrían llegar a superar el 200%, se explicó oficialmente.
La asamblea había sido convocada para el jueves pasado, pero el presidente del Concejo, Guillermo Sáenz Saralegui (Agrupación Atlántica), la postergó mediante un decreto solicitado por el oficialismo, que hizo la solicitud tras comprobar que no conseguía los votos para aprobar las normas.
Presupuesto y OSSE
El tratamiento del aumento de tasas tendrá lugar mientras siguen trabados en la Comisión de Hacienda del Concejo el presupuesto de la administración central, los entes descentralizados y Obras Sanitarias (OSSE). Este último es clave porque contiene el aumento en la tarifa del servicio de agua potable y cloacas, que no ingresó al orden del día de hoy.
La Comisión de Recursos Hídricos, la primera que lo trató, recortó la propuesta de aumento que había realizado el directorio de OSSE, conducido por Mario Dell’Olio. La intención original era implementar un aumento tarifario de 70% a aplicar en dos tramos: el primero, de 40%, entre enero y abril; el otro, a incorporar entre mayo y diciembre. Pero concejales oficialistas y opositores acordaron, contra el deseo de Dell’Olio, que sólo rija durante todo el año la suba del 40%.
Otro conflicto se presentó con el cobro de la Gestión Integral de los Residuos Sólidos Urbanos (Girsu). Dell’Olio había propuesto cederla al Ente de Servicios Urbanos (Emsur). Luego, el intendente puso a disposición un convenio que establecía que OSSE cobraría el tributo sólo hasta mediados de año. Pero la Comisión de Recursos Hídricos decidió mantener la gestión durante todo el año en el ámbito de Obras Sanitarias, que tiene un índice de cobrabilidad mayor a la administración central y los entes. Como sea, estas modificaciones aún no fueron refrendadas por la comisión de Hacienda, presidida por el hijo del jefe comunal, Guillermo Arroyo.
Menos apuro parece haber para sancionar el presupuesto 2017 de la administración central y los entes. Funcionarios del Ejecutivo desfilaron por la comisión y expusieron sus proyectos de gestión para 2017, al tiempo que concejales opositores y aliados al gobierno solicitaron cambios en partidas clave, como las vinculadas a temas sociales.