Por Marcelo Solari

 
Demostró estar vivo y mandó un mensaje que se escuchó fuerte y claro. Quilmes jugó un primer tiempo cercano a la perfección y allí prácticamente hizo todo el trabajo necesario para doblegar a un Lanús que no se pareció en nada al equipo dominante de los dos primeros juegos de la serie.

El “tricolor” se impuso por 89 a 72, descontó en el play-off que ahora está 1-2, y ambos volverán a enfrentarse este viernes, nuevamente en el “José Martínez”, probablemente a las 21, en el cuarto partido de la eliminatoria por los cuartos de final de la Liga Argentina de Básquetbol.

El conjunto de Luro y Guido hizo todo bien en un primer tiempo cercano a la perfección. Defendió una enormidad, muy atento a los cambios y a la línea de pase. Y en ataque estuvo acertadísimo. Con porcentajes de ensueño y ventajas que rápidamente se hicieron de 10, 20 y hasta más en esos 20 minutos fabulosos.

En una noche muy especial desde lo emocional, porque Quilmes se jugaba la continuidad en el play-off y porque el martes el entrenador Luis Fernández perdió a su madre, Vilma Cassarini, el equipo respondió de la mejor manera.

Con Luis “Junior” Cequeira como un director de orquesta formidable (cerró el partido con 33 puntos, 8 rebotes y 5 asistencias), y un juego colectivo muy completo, con individualidades en alto nivel. El “granate” nunca pudo sentirse cómodo. Todo Quilmes entendió cómo había que jugar un partido que no tenía retorno en caso de otra derrota, y eso quedó reflejado en la cancha.

Así como el conjunto marplatense no había podido hacer pie en el “Antonio Rotili”, esta vez la localía volvió a establecer una ventaja enorme. Ambos ya habían jugado un partido de fase regular con clima de play-off en el mismo escenario. Pero esta vez, ese clima sólo estuvo en las tribunas, porque en el juego no hubo equivalencias.

El dueño de casa construyó una correcta administración de la ventaja en el tercer cuarto, y a pesar de la salida por llegar a la acumulación de faltas personales de Julián Ruiz y Rodrigo Acuña, no pasó ningún sobresalto. El trabajo ya lo había terminado en la primera mitad. El base Andrés Lugli nunca logró conectarse, gran mérito defensivo quilmeño, y así, el “granate” se vio reducido a sus mínima expresión Todavía sin Agustín Ecker, el signo de preocupación lo entregó la salida con un fuerte golpe en la rodilla izquierda de Axel Marino. Todo lo demás, estuvo bajo control. Y la noche se pintó de rojo, blanco y negro, para que su gente siga creyendo.

Síntesis

Quilmes 89
L. Cequeira 33, J. Ruiz 8 (x), L. Fernández 5, E. Giménez 15 y T. Verbauwede 14 (FI). R. Acuña 5 (x), A. Marino 4, L. Luna 3, G. Sala 2, J. Koellner 0, M. Dominé 0. DT: Luis Fernández.

Lanús 72
A. Lugli 0, J. Ríos 16, L. Capponi 0, J. Scacchi 9 y F Alorda 14 (FI). M. Gago 2, D. Patterson 12, M. Franchino 7, L. Di Muccio 5, F. Castiarena 5, A. Sánchez 0, V. Campano 2. DT: Sebastián Saborido.

Estadio: Miecroestadio Centenario “José Martínez”.
Árbitros: Pablo Estévez, José Domínguez y Emanuel Sánchez.
Parciales: 34-19, 59-35 y 76-49.