Los cuatro miembros de la familia Rivera que este martes se entregaron a la Justicia continuarán detenidos como acusados por el crimen del exconvicto Walter Bravo (39), ocurrido en cercanías del Parque Camet.

Héctor “El Paisa” Rivera (38), sus padres y un hermano, se entregaron el martes a la mañana luego de permanecer prófugos desde el viernes por el asesinato. Fue en la sede de la Delegación Departamental de Investivaciones (DDI) Mar del Plata, y estuvieron acompañados de la abogada Leonor Pérez, quienes los dejó a disposición del fiscal Leandro Arévalo.

Posteriormente, el investigador les tomó declaración en Tribunales. Según pudo saber LA CAPITAL tras consultar fuentes extraoficiales, la mujer y sus hijos señalaron al padre como autor del disparo mortal y dijeron que fue accidental, durante un forcejeo. También manifestaron que el hombre portaba un arma de fuego para defenderse por temor al accionar de Bravo, con quien todos mantenían problemas vecinales.

Después de dicha diligencia, el fiscal Arévalo dispuso que los cuatro permanezcan detenidos en la Unidad Penal de Batán, mientras analiza la prueba recolectada y continúa con el desarrollo de la causa judicial.

Vale recordar que Arévalo sospechó desde el inició que el autor del hecho sería Héctor “El Paisa” Rivera (38), quien vivía a solo una casa por medio de Bravo y habría respondido de esa manera a los reclamos por la venta de estupefacientes en ese sector del norte de la ciudad.

En esa línea, el sábado se allanaron tres viviendas, una perteneciente a los padres del imputado y su hermano, otra vivienda ubicada en el barrio 2 de Abril que resultó ser un domicilio anterior del imputado y la tercer orden fue para una casa abandonada ubicada en la misma cuadra donde sucedió el hecho. Esta última casa es la señalada como un posible “point” de venta de drogas.

Una de las viviendas allanadas a la familia Rivera.

De acuerdo a la reconstrucción realizada por los investigadores, el ataque a Bravo se produjo desde una camioneta Nissan Terrano II en la que además de Rivera estaban sus padres y su hermano.

Tal como fuera informado por LA CAPITAL en la jornada del viernes el undécimo crimen del año en Mar del Plata se produjo en Los Manzanos entre Bormida y Loma Verde, del barrio Parque Peña. Allí Bravo habría tenido una confrontación con “El Paisa” , al que le habría reprochado por el narcomenudeo de la zona. Vale recordar que Bravo hacía poco más de un mes que había dejado la cárcel y que tenía antecedentes por distintos hechos e incluso un homicidio. Además poseía un comparendo compulsivo solicitado por el Juzgado de Garantías N°6 de la localidad de San Isidro por el delito de robo doblemente agravado.

En esas circunstancias, Bravo recibió un disparo en la cabeza que le produjo la muerte. “El Paisa” y el resto de su familia escaparon del lugar en la camioneta. Horas más tarde la vivienda de los padres, en Houssay al 6000, a poca distancia del lugar del crimen, fue incendiada, aunque el fuego pudo ser controlado por Bomberos de Caisamar.

En los allanamientos de el sábado personal de la comisaría decimoquinta con colaboración del grupo GAD y del Gabinete de Homicidios DDI se logró recuperar municiones en la casa de los progenitores. El domingo, en tanto, la camioneta de la familia apareció abandonada en el barrio Santa Rita.