Lauren Rea es doctora en Historia Cultural y licenciada en Lenguas Modernas por la Universidad de Londres, master en Estudios Latinoamericanos por la Universidad de Cambridge y traductora. En 1999 estuvo en Mendoza y fue cuando se interesó por la cultura popular argentina.

-¿Qué te llevó a escribir este libro, siendo que sos de origen británico?

-Es importante aclarar que no soy un caso único. En el mundo académico hay muchas personas de todas partes del mundo que estudian temas relacionados con la Argentina. En mi caso, mi vínculo con este país tiene una larga trayectoria. Mi primera visita fue en 1999 cuando había terminado la secundaria y pasé unos meses en Mendoza dando clases de inglés. Más tardé volví a mi país a estudiar la carrera de idiomas (español y portugués) y a partir de ahí me fui especializando cada vez más en estudios relacionados con la historia y cultura argentinas. El tema de mi tesis de doctorado fue sobre la radionovela de la década de 1930 y el rol que jugaron series como Chispazos de tradición en la construcción nacional. Llegué a Billiken porque quería seguir profundizando en la investigación sobre la cultura popular.

-¿Por qué la Universidad de Sheffield se interesó en tu trabajo de investigación? ¿Por qué los atrajo este objeto de estudio?

-Cuando empecé este proyecto ya tenía mi cargo en la universidad, un cargo que incluye tanto docencia como investigación. Por suerte, hasta ahora, hay todavía libertad en elegir los temas de investigación y la universidad no interviene. El desafío es cómo financiar proyectos de tan larga duración y complejidad logística como el de estudiar Billiken, una revista de más de 5.000 ejemplares no digitalizados y preservados en un archivo que me quedaba tan lejos. El financiamiento lo obtuve del Consejo de Artes y Humanidades del Reino Unido, a través de un proceso muy competitivo, y me parece que se interesó por ser el momento en que Billiken llegaba a su centenario. Al ser la primera revista infantil de cualquier parte del mundo a alcanzar cien años de publicación, Billiken ofrece una oportunidad única para estudiar la historia de un producto de cultura infantil y su relación con la familia, la escuela y el país.

-¿Se ven los cambios culturales a través del tiempo en las publicaciones? ¿Cuáles te llamaron más la atención?

-A lo largo de los años Billiken se va adaptando a los diferentes momentos políticos y va reflejando cambios en la sociedad. Es notable ver las representaciones cambiantes de las mujeres en la revista a lo largo de las décadas ya que trazan los cambios sociales en cuanto a la participación de la mujer.

-¿Cuál es la diferencia que ves entre la educación argentina y la británica a través de tu trabajo?

-Una diferencia clave es la organización del año escolar alrededor de una serie de fechas patrias, una práctica escolar que Billiken apoya. En el Reino Unido las efemérides tienen un papel muy secundario.

-Un punto delicado debe haber sido el período de la última dictadura militar, especialmente con la guerra de 1982. ¿Encontraste algún inconveniente para comunicar esa etapa?

-Como historiadora creo que hay que ir al encuentro de los puntos delicados, no esquivarlos. No se puede entender la historia de Billiken sin considerar esa época. En cuanto a la comunicación de esa etapa lo que intento ofrecer es un análisis crítico y contextualizado de lo que se encuentra en el archivo.

-¿Estás preparando algún nuevo trabajo, investigación, libro?

-Actualmente estoy trabajando en proyectos educativos con docentes de la escuela primaria en Argentina y Guatemala.