La Escuela Agraria fabricó un repelente orgánico de mosquitos
Fue desarrollado por estudiantes y docentes, a base de agua desmineralizada, citronella y eucalipto. La intención es que se distribuya entre la comunidad educativa y otras instituciones de la zona.
Para la producción del repelente de mosquitos, se utilizaron productos naturales.
En medio de la preocupación por el brote de dengue, que todavía no tiene casos autóctonos en General Pueyrredon pero sí en sus alrededores, docentes y alumnos de la Escuela Secundaria Agraria N°1 de la Laguna de los Padres desarrollaron un repelente orgánico de mosquitos.
Está compuesto por agua desmineralizada/desionizada, citronella y eucalipto. Y se trata de un producto ecológico combinado. El mismo es desarrollado, elaborado, procesado y envasado en su totalidad en la institución.
La Escuela Agraria de la Laguna de los Padres tiene una orientación hortícola y florícola, por lo que la fabricación de este repelente fue realizada con los elementos aportados por los propios recursos naturales del lugar. Además, el producto final fue elaborado en el laboratorio de la institución.
En vistas de la emergencia que está transitando Argentina, en la escuela crearon un producto que pueda ayudar a la comunidad educativa con mayores inconvenientes por los espacios que generan la proliferación de larvas y la multiplicación de mosquitos.
“Los chicos nos planteaban su inquietud por los mosquitos. Por eso pensamos en conjunto entre los profesores y estudiantes avanzados la posibilidad de hacer un repelente ecológico y súper natural. Investigamos con gente de la Universidad Nacional de Mar del Plata e hicimos consultas en la web para la fabricación”, precisó Daniel Lorusso, el director de la escuela, en diálogo con LA CAPITAL.
Y añadió: “En primer lugar, probamos hacer el repelente con eucalipto y citronella por separado. Luego los combinamos y surtió efecto: lo probamos en la zona de la laguna y su entorno, donde hay más mosquitos, y funcionó. La idea es que el producto no lleve aceite, alcoholes ni nada perjudicial que pueda generar reacciones alérgicas”.
La Escuela Agraria, que cuenta con una matrícula de 300 estudiantes aproximadamente, ya ha elaborado unos 70 litros de este repelente hasta el momento. El proceso de fabricación toma unos 4 días: hay un tiempo de maceración y cocción, luego se deja descansar el compuesto unas 18 horas y finalmente se envasa.
“La idea es distribuir el repelente en forma gratuita en la escuela y otras instituciones de la zona donde tengan más afectación por la presencia de los mosquitos. Apuntamos a colegios públicos o lugares con necesidades. No se trata de una receta mágica, se puede compartir para que en otros lugares del país lo puedan producir”, comentó Lorusso.
El directivo explicó el repelente no implicó grandes costos ya que se utilizaron todos elementos naturales, mientras que los envases ya se encontraban en la escuela desde antes por una donación.
De cara a los próximos días, Lorusso anticipó que se envasará el producto en bidones de 5 litros para luego fraccionarlo para su distribución.