Un niño de 11 años recibió un disparo en una rodilla cuando este martes a la tarde jugaba con sus amigos en una plaza del barrio Parque Palermo.

El caso es investigado por la policía, aunque por el momento se desconoce la identidad del autor, ya que en un comienzo nadie supo que el menor había sido baleado. Según la versión que la propia víctima y sus padres dieron, al principio creyeron que la herida en su rodilla derecha había sido causada por un piedrazo.

Más tarde, descubrieron que en verdad se trataba de un disparo de arma de fuego. De inmediato, el niño fue trasladado al Hospital Materno Infantil, donde permaneció internado en observación, ya que los médicos descubrieron que la lesión no revestía peligro.

No obstante, el hecho causó preocupación entre los vecinos de la zona por sus características y debido a las consecuencias mayores que podría haber tenido. En ese marco, los uniformados trabajan para esclarecerlo mientras que la víctima recibiría el alta en las próximas horas.