El Tribunal de Cuentas de la Provincia de Buenos Aires aprobó la rendición de cuentas del ejercicio 2022 de la Municipalidad, que había sido duramente cuestionada por la oposición en el Concejo Deliberante.

En el gobierno de Guillermo Montenegro no sólo celebraron la decisión, que se esperaba, sino que se haya producido sin una sola sanción para los integrantes del Departamento Ejecutivo. “En todos los fallos anteriores, de nuestro gobierno y los que nos precedieron, siempre había alguna amonestación, llamado de atención o sanción pecuniaria. En este caso no hubo ninguna. Es inédito”, dijeron en el área de Economía y Hacienda.

La resolución data del 14 de marzo. “La rendición de cuentas presentada por las autoridades municipales ha quedado integrada y ajustada a las prescripciones legales y presupuestarias vigentes”, indicó el organismo bonaerense.

Apuntó que “los estados contables reflejan razonablemente en todos sus aspectos significativos la situación patrimonial, financiera y presupuestaria”.

Las rendiciones de cuentas de la administración central y los entes descentralizados habían sido aprobadas por mayoría en el Concejo el 23 de mayo del año pasado, en un marco político en el que ya se pensaba en las elecciones.

En la sesión, el interbloque oficialista hizo notar las complejidades de administrar el municipio “ante el flagelo de la inflación”, mientras que el entonces Frente de Todos cuestionó fuertemente la subejecución de partidas: habló de “un alejamiento grande entre lo que el municipio propone hacer y lo que hace”.

También señaló que la administración central tuvo “un déficit de $ 400 millones” y que “se construyeron resultados superavitarios” a través de fondos comunes de inversión.

Juntos por el Cambio defendió el uso de esa herramienta financiera y de los plazos fijos como forma de proteger los fondos ante la escalada inflacionaria: gracias a esas opciones el municipio tuvo ingresos en 2022 por $ 1294 millones, detalló.

Si bien también lanzó críticas, Acción Marplatense votó a favor de las rendiciones de cuenta al sostener que no presentaban “objeciones formales”, como finalmente reflejó en su informe el Tribunal de Cuentas.

De todos modos, el bloque había advertido sobre el “grave error” de no haber llamado a una licitación para la implementación de las fotomultas. De todos modos, el Tribunal de Cuentas tampoco formuló objeciones legales en ese aspecto, a pesar de que, según un informe enviado al Frente de Todos, el convenio en cuestión debió haber sido aprobado por el Concejo.