Peñarol aguardaba los cuatro partidos de marzo en condición de local para dar el salto en la tabla de posiciones de la Liga Nacional de Básquet y los saldó con dos triunfos y dos derrotas que lo dejó decimosexto, el mismo lugar que tenía antes de comenzar esta serie.

Tras el triunfo del domingo ante Regatas Corrientes, el equipo marplatense tendrá doce días para descansar y preparar su próximo compromiso oficial.

El viernes 5 de abril Peñarol visitará a Riachuelo, primer mojón de un abril cargado de competencia. Nada menos que ocho partidos deberá jugar el equipo marplatense el próximo mes, el más congestionado del torneo.

La cantidad de cotejos es la misma que se jugaba otrora con el calendario habitual de viernes y domingo. La dificultad, en este caso, pasa por las frecuencias. Por ejemplo, entre el 11 y el 22 jugará cuatro veces, todas en Mar del Plata. Y dosificar los repartos de minutos será clave, sobre todo para los experimentados extranjeros del plantel, Diamon Simpson (36) y Al Thornton (40).

Peñarol comenzará el mes en la ruta. El 5 es el apuntado duelo frente a Riachuelo y el 7 visita al inabordable Quimsa de Leando Ramella, el cómodo líder del torneo.

Luego del regreso desde el noroeste, llega el turno de la serie de partidos en casa, todos ante buenos rivales: el 11 ante Oberá TC, el 14 con San Martín de Corrientes, el 19 frente al sorprendente Platense y el 22, finalmente, el rival será San Lorenzo.

Después se viene la última gira de la serie regular. El 27 Peñarol visitará a Gimnasia de Comodoro Rivadavia y, tras cartón, deberá volar a Buenos Aires para vérselas con Boca dos días más tarde. Ya fuera de abril, el 1 de mayo, la excursión finalizará con una visita a Obras.

El equipo dirigido por Hernán Laginestra puso buena distancia entre su posición y la de los equipos más complicados en la pelea por el descenso.

El objetivo deportivo más concreto ahora pasa por intentar alcanzar los play-offs. Y lo que ocurra en abril será clave porque no está lejos de los equipos que pelean por el mismo objetivo. Por ejemplo, Regatas, hoy undécimo, tiene apenas dos triunfos más (12). Independiente de Oliva, el último que lo consigue, tiene once victorias, las mismas que Riachuelo y Zárate Básket.

Abril representa para Peñarol el nudo del torneo. Si consigue desatarlo, después de Obras, tiene un cierre, a priori, favorable. Como local y ante Argentino, Ferro e Independiente de Oliva. Lo que le otorgaría buenas chances siempre y cuando llegue entonces en la pelea.