Con aumentos superiores al 200%, las nuevas facturas de energía eléctrica empezaron a impactar en muchos sectores productivos de la ciudad. Comercios, pymes, hoteles y establecimientos gastronómicos ya sufren la primera etapa de los incrementos previstos y empiezan a vislumbrar un panorama sombrío para los próximos meses.

El “tarifazo” tiene un efecto mayor ya que se da en un contexto recesivo, con caída en las ventas y en la actividad económica en general, por lo que limita la posibilidad del comerciante de trasladar la suba a los precios.

Además, dentro de las facturas recibidas, aún queda un porcentaje de subsidios según la fecha de medición del consumo, ya que se va a producir un incremento en los valores de la electricidad, por aplicación del nuevo cuadro tarifario con vigencia a partir del 15 de marzo. Aplicará tarifa plena a partir de la factura del consumo del período 04/2024, alcanzando en un 50% el consumo del 03/2024.

Un sondeo entre comercios, pymes y empresas de servicios indicó que las últimas facturas llegaron con un aumento de entre el 100% y el 120% de aumento, aunque en muchos casos aclararon que dentro de estas boletas queda un porcentaje de subsidios según la fecha de medición del consumo. Por ejemplo, una factura de 950.000 final se fue a 2.150.000 y otra cuenta de 388.000 se fue a 778.000.

Una empresa comercial e industrial indicó que sus cálculos, teniendo en cuenta las facturaciones y consumos reales del 2023 y aplicando las nuevas tarifas plenas en ambos períodos (03/2024 y 04/2024), les da un aumento promedio cercano al 500%.

Vale remarcar que aún es temprano para medir el incremento tarifario total, el que estará consolidado en el mes de mayo. A su vez, en cada empresa el incremento de costos por este concepto es muy diferente ya que en este contexto de aumento del 100% es difícil trasladar a precios esa suba y más aún lo será cuando el aumento ronde el 400 o 500%.

Doble impacto

La particularidad del aumento de las boletas de energía eléctrica le pega a las empresas por dos lados: por el incremento en sus costos, aumentando el piso; y al ser un gasto necesario para las familias, quita plata al consumo de otros bienes y servicios, lo que genera caída del consumo y en consecuencia caída de ventas, bajando el techo. Esto lleva a las empresas, tanto por levantar el piso como por bajar el techo, a tener utilidades cada vez menores.

La energía eléctrica tiene la particularidad de ser un gasto prioritario en pago, ya que ante un aviso de corte es el único proveedor que no se puede dejar sin pagar. Un comercio sin luz no puede abrir y una fábrica sin energía no puede producir.

“La preocupación por la quita de subsidios y aumentos de tarifas, tanto eléctricas como de transporte, es la disminución de poder de compra de las personas, lo que lleva a una caída de consumo, menores ventas para los comercios, que a su vez reponen menos mercaderías de la industria y estas requieren de menos insumos, generando un efecto recesivo en cascada”, indicó la Unión de Comercio, la Industria y la Producción de Mar del Plata (UCIP).

Por otro lado, otro tema a tener en cuenta es el aumento en el transporte público, que unido al aumento de combustibles ocasiona un mayor costo en traslados, lo que no solo quita capacidad de consumo, sino también una mayor presión salarial a las empresas.

“Hoy 10.000 pesos más en una boleta de luz en un hogar, en nafta o en boletos de colectivo, son 10.000 pesos menos en consumo, que generan menos gasto en la gastronomía, menos salidas al cine, o menos venta de ropa. Más allá del impacto en los costos, el mayor efecto para las empresas que viven del mercado interno lo vamos a ver en la caída de ventas”, consideraron desde la entidad gremial empresaria.

Comercios

El comercio es uno de los sectores más afectados. En un local de venta de alimentos y artículos de limpieza, el aumento de enero a febrero fue del 270%, con el agravante de que en el segundo mes el consumo fue menor.

En enero, con un consumo de 3.630 kW, la tarifa fue de 185.200 pesos. En febrero, el consumo bajó a 2.867 kW pero el monto a pagar fue de $ 379.900.

El representante local de la Asamblea de Pequeños y Medianos Empresarios (Apyme), Gustavo Casciotti, consideró que el aumento “jaquea la ecuación económica de la pequeña y mediana empresa y esto cobra mayor significación ya que se da en un marco profundamente recesivo, con caída generalizada de las ventas”. Al mismo tiempo, pronosticó que “va a dejar muchas actividades económicas sin poder seguir desarrollándose”.

Además de considerar “despiadado” el aumento de tarifas, Casciotti sostuvo que “atenta contra el equilibrio presupuestario, ya que el Estado recaudaría menos, por lo que generaría déficit y lo obligaría -en su lógica- a seguir ajustando”.

Hoteleros

En el sector hotelero, el aumento en las tarifas de luz principalmente empezó a impactar con dureza y genera un escenario de incertidumbre de cara a los próximos meses. De hecho, la asociación que nuclea a los hoteles y establecimientos gastronómicos ya emitió un comunicado advirtiendo por posibles cierres.

Para graficar la situación, se puede tomar el ejemplo de un hotel de cuatro estrellas ubicado en la zona céntrica de la ciudad. En enero, su factura de luz fue de 1.158.000 pesos y un mes después, con un consumo similar, el monto llegó a 3.580.000. Un aumento del 213% de golpe. En otro hotel importante, la tarifa llegó a 6.000.000

“La situación ya empezó a afectar fuertemente. A casi todo el sector le llegaron aumentos similares. En mi caso, tengo vendido Semana Santa con la misma tarifa de enero y ahora no puedo mover el precio”, explicó el dueño del primer establecimiento.

En el mismo sentido, de cara al invierno, explicó que si bien habrá menos consumo de energía eléctrica que en el verano, se ‘compensará’ con mayor gasto de gas. “No quiero ni pensar en la boleta del gas”, adelantó.

A la hora de analizar la situación general, el hotelero no dudó en afirmar que el tarifazo “va a pegar”. “Yo no veo la famosa recuperación en V; veo una U. Muchos se van a caer en los próximos meses y los que sobrevivan van a quedar heridos”, consideró.

Advertencia

Días atrás, la Asociación Empresaria Hotelera Gastronómica de Mar del Plata (AEHG) expresó en un comunicado la “profunda preocupación” por la situación del sector y avizora “un panorama sombrío” para los próximos meses.
La entidad señaló que “a un contexto por demás dificultoso, se sumó una temporada de verano muy por debajo de las expectativas, agravándose en el último tiempo por los fuertes aumentos y la retracción del consumo”.

Así, “los comercios del sector, en su gran mayoría pymes y empresas familiares, no podrán resistir ni afrontar sus obligaciones y terminarán cerrando sus puertas”, alertó.