Concejales de la oposición impulsan un pedido de informes para que el gobierno municipal puntualice cuántas rampas para personas con discapacidad hay en el partido y los planes para hacer nuevas.

El proyecto, impulsado por Ariel Ciano (Frente Renovador) y con las adhesiones de Juan Manuel Cheppi (también del FR) y Miguel Guglielmotti (Unión por la Patria), parte de la concepción de que “la ciudad debe contar con una infraestructura accesible para todos los vecinos, incluidos aquellos con movilidad reducida”.

La Convención Internacional sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad establece el derecho a la accesibilidad como un derecho humano fundamental.

A su vez, la Ley de Discapacidad (Nº 22.431) define “la prioridad de la supresión de barreras físicas en los
ámbitos urbanos arquitectónicos y del transporte que se realicen o en los existentes que remodelen o sustituyan en forma total o parcial sus elementos constitutivos, con el fin de lograr la accesibilidad”.

La legislación vela por “la posibilidad de las personas con movilidad reducida de gozar las adecuadas condiciones de seguridad y autonomía como elemento primordial para el desarrollo de las actividades de la vida diaria, sin restricciones derivadas del ámbito físico urbano, arquitectónico o del transporte para su integración y equiparación de oportunidades”.

Ariel Ciano y Miguel Guglielmotti.

En ese marco, Ciano sostuvo que “las rampas en las aceras son infraestructura esencial para la accesibilidad
universal” porque permiten que “personas con discapacidad, con movilidad reducida, adultos mayores, con coches de bebé y otros usuarios puedan transitar con autonomía y seguridad”.

La Convención Interamericana sobre la Protección de los Derechos Humanos de las Personas Mayores indica que tienen “derecho a la accesibilidad al entorno físico, social, económico y cultural, y a su movilidad personal”.

A fin de que pueda vivir en forma independiente y participar plenamente en todos los aspectos de la vida, deben adoptarse “medidas pertinentes para asegurar el acceso de la persona mayor, en igualdad de condiciones con las demás”.

Estas medidas incluyen la identificación y eliminación de obstáculos y barreras de acceso en “edificios, vías públicas, el transporte y otras instalaciones exteriores e interiores, como centros educativos, viviendas, instalaciones médicas y lugares de trabajo”.

Además, “las rampas facilitan la participación social de personas con discapacidad en la vida cultural, educativa, laboral y recreativa”, apuntó Ciano, y agregó que “es responsabilidad del municipio asegurar esta accesibilidad a todos sus vecinos mediante una infraestructura adecuada para todas las necesidades”.

En 1999 se promulgó la Ordenanza Nº 13.007, que añadió al Reglamento General de Construcciones una sección referida a las normas de accesibilidad física para usuarios con movilidad reducida. “Es necesario tener datos actualizados sobre el estado de la accesibilidad en la ciudad para tomar medidas que aseguren cada vez más inclusión”, apuntó el edil del Frente Renovador.

También fue sancionada la Ordenanza Nº 19.183, que convalidaba un convenio de colaboración recíproca entre la Comisión Nacional Asesora para la Integración de Personas Discapacitadas (Conadis) y la Municipalidad a efectos iniciar un modelo de gestión asociada conducente a la confección del Plan Municipal de Accesibilidad (Plamac).

En el expediente 1900/2022 del Concejo Deliberante, Gugliemotti recordó que desde 2007 existe la Comisión del Plan Municipal de Accesibilidad (Coplama), que tiene como misión “asegurar la puesta en marcha, elaboración, implementación, seguimiento y actualización del Plamac”.

A partir de una iniciativa de la Comisión de Barreras Arquitectónicas, en 2009 el municipio se comprometió a llevar a cabo un plan de mejora de la accesibilidad en distintos sectores de la ciudad y avanzó en la construcción e implementación de nuevas rampas.

“Durante la gestión del entonces intendente Gustavo Pulti, la directora general de Promoción de la Igualdad y Prevención de la Discriminación, Agustina Palacios, impulsó la iniciativa y marcó que las rampas no le sirven sólo a las personas con discapacidad, sino también a todos los vecinos que por distintos motivos tienen dificultades de desplazamiento”, mencionó Ciano.

En ese contexto, el pedido de informes busca que el municipio señale la cantidad de rampas que se colocaron desde la aprobación de la ordenanza y la cantidad total que hay en el partido. También pregunta por los planes para la colocación de nuevas y si existe algún mapa de los puntos de la ciudad en que están ubicadas.