El debate oral y público a celebrarse a mediados del mes próximo y en el que debía juzgarse a Alejandro Salaverry por el asesinato del policía Cristian Agusti cometido en 2003 fue suspendido.

Así lo resolvió el Tribunal Oral Criminal N°2 al entender que estaba vigente la decisión de Casación, que en marzo de 2023 declaró prescripta la causa por haberse vencido el plazo que tuvo el Estado para perseguir a Salaverry, “hasta tanto la Suprema Corte resuelva el recurso extraordinario de inaplicabilidad de ley interpuesto por los particulares damnificados y/o cualquier otro recurso de hecho que por ante esa instancia -o la superior- se presente, modificando eventualmente lo decidido por el Tribunal de Casación Penal”.

Aunque esto se sabía desde el año pasado, el Tribunal compuesto por los jueces Roberto Falcone, Alexis Simaz y Néstor Conti recién tomó una decisión este martes y estableció que solamente se podrá juzgar a Salaverry por sus acciones del 2 de mayo de 2022, cuando se resistió a los tiros a ser detenido.

“Es una vergüenza que este Tribunal no tenga en cuenta la expectativa que había generado en los padres de Agusti, gente muy mayor que esperaba con ilusión que finalmente se juzgue a uno de los asesinos de su hijo más de 20 años después. Más allá de cuestiones técnicas en las que tampoco estoy de acuerdo, me pregunto por qué esperaron a que faltara un mes para el juicio. Como ciudadanos vemos que a estos jueces poco les importa la vida de un funcionario policial que la perdió en cumplimiento de su deber, revictimizando a sus padres, quienes desde el año 2003 solo buscan que el último de los homicidas sea sometido a juicio”, reprochó Adelina Martorella, abogada de la familia Agusti.

El caso de Alejandro Salaverry, aunque resulte tedioso e intrincado en términos judiciales, es uno de los más asombrosos de la historia moderna de los Tribunales marplatenses.

Todo comenzó el 27 de octubre de 2003, cuando el policía de la DDI Mar del Plata, Cristian Agusti, fue asesinado de un disparo cuando, junto a su compañero Cristian Fournier, intentó intervenir ante una banda de asaltantes que escapaba tras cometer el hecho. Agusti murió en el acto, mientras que Fournir resultó herido.

La Justicia condenó a prisión perpetua a Fernando Palomino, Claudio López, y Marcelo de los Santos, pero Salaverry, que también había participado en el asalto, se mantuvo prófugo hasta el año 2019. El 31 de mayo de ese año se cumplió el plazo para declarar prescriptos los delitos imputados y el 10 de julio siguiente, Salaverry se presentó en Tribunales, ya como hombre libre, para firmar su sobreseimiento.

Hasta allí no podía haber reproches a la Justicia, pero al trascender la noticia algunas personas lo reconocieron a Salaverry en el partido de Merlo, en el conurbano bonaerense. Allí había estado viviendo su vida clandestina y utilizando el nombre de Lucas Lamas. Y Lucas Lamas, había cometido delitos, tan así que tenía una causa por tentativa de homicidio por haber golpeado con un fierro en la cabeza a un vecino.

Al enterarse de esto la familia de Agusti, a través de la abogada Martorella y el fiscal Leandro Arévalo, pidió que se anulara la prescripción, ya que uno de los causales es, precisamente, que el imputado al que le está corriendo el tiempo cometa algún nuevo delito y sea condenado.

La Cámara de Apelaciones de Mar del Plata le dio la razón a Martorella y el 2 de mayo de 2022 se ordenó la detención de Salaverry. Cuando la policía fue a buscarlo a su casa fue recibida a los tiros. Salaverry fue detenido y quedó preso desde entonces.

La causa a juicio en junio de 2022 y días después se estableció que el juicio lo haría el Tribunal Oral N°2. Se fijó entonces la fecha de abril de 2024.

Sin embargo, en marzo de 2023 la discusión por si estaban prescriptos o no los delitos llegó al Tribunal de Casación, que resolvió que sí lo estaban y que Salaverry debía ser sobreseído.

Aun cuando se realizaron las audiencias preparatorios para el juicio en los últimos meses, recién este martes se notificó la resolución del Tribunal de suspenderlo en cuanto a los hechos del año 2003 pero no de los del día en que Salaverry resistió a los tiros su detención.

En el mismo Tribunal está radicada la causa de Merlo por tentativa de homicidio contra Salaverry, aunque inicialmente se instruyera con “Lucas Lamas” como imputado. Esos hechos no se juzgarán en el juicio del próximo mes de abril.