La Unión Tranviarios Automotor (UTA), el gremio que nuclea a los choferes, anunció hoy un paro de 48 horas para miércoles y  jueves, aunque resta definir el impacto que tendrá la medida en Mar del Plata por una fuerte interna.

La huelga, que también se aplica en otros distritos del interior del país, obedece al fracaso en las negociaciones con las empresas por el aumento salarial para los trabajadores.

En Mar del Plata, la conducción de la UTA definirá este martes  si se suma a la medida de fuerza, mientras que el sector opositor ya anunció su adhesión el paro. De esta manera, resta definir si el impacto del paro provocará una interrupción total del servicio o si se verá reducido en sus frecuencias. “Aún no sabemos qué vamos a hacer. Nos reuniremos en las próximas horas para tomar una decisión”, le aseguró a LA CAPITAL una fuente de la conducción local del gremio.

El sindicato que conduce Roberto Fernández ratificó la medida de fuerza tras fracasar una nueva audiencia paritaria con empresarios de la FATAP, la cámara patronal del sector.

El paro afectará a las ciudades y provincias en las que aún no se ha arribado a un acuerdo salarial. Las mismas son Bariloche, Chaco, Corrientes, Entre Ríos, Formosa, Jujuy, Mar del Plata, Río Negro, San Luis, Santa Cruz Sur, Santa Fe y Santiago del Estero.

En el resto de las jurisdicciones, la UTA acordó el aumento salarial en las mismas condiciones pactadas para los choferes de colectivos del área metropolitana de Buenos Aires.

En el caso de Mar del Plata, la medida de fuerza se produciría en la antesala de la sesión del Concejo Deliberante, prevista para el jueves, en la que se tratará la delegación de facultades al intendente para que fije el incremento del boleto, un reiterado reclamo de los empresarios. El expediente fue aprobado el 19 de febrero en las comisiones de Movilidad Urbana y Legislación.

Los empresarios del sector piden una actualización de la tarifa desde mediados de enero. En un principio solicitaron aumentar el boleto (que hoy cuesta $ 297,30) a $ 854,46 por los sucesivos aumentos de costos.

Cuando la comisión de Movilidad Urbana del Concejo Deliberante lo estaba tratando, se conoció la decisión del Gobierno nacional de eliminar el Fondo Compensador del Interior, es decir, la quita de los subsidios, que las empresas ya percibían con demora y significaban una clara discriminación con el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA).

Como consecuencia de esa determinación, la cámara que agrupa a las empresas en Mar del Plata (Cametap) solicitó un nuevo incremento para que la tarifa plana pase a valer $ 1071,35.

Además, el municipio debió presentar un nuevo estudio técnico de costos: el primero le había dado $ 690,97; el segundo arrojó un precio de $ 786,23 para el boleto.

En tanto, sería el segundo paro de colectivos en dos semanas, ya que el martes de la semana pasada hubo una medida de fuerza que se podría haber evitado si se aceleraban los tiempos de definición del precio del boleto.