Una marplatense, primera latinoamericana en presidir la Sociedad de Limnología
Se trata de María de los Ángeles González Sagrario, investigadora del Instituto de Investigaciones Marinas y Costeras.
María de los Ángeles González Sagrario.
La investigadora marplatense María de los Ángeles González Sagrario, que se desempeña en el Instituto de Investigaciones Marinas y Costeras, se convirtió en la primera latinoamericana en presidir la Sociedad Internacional de Limnología (SIL), la ciencia que se encarga del estudio ecológico de los ambientes acuáticos continentales.
González Sagrario es bióloga y, junto al resto de los candidatos a ocupar el puesto, había presentado un plan de acción para la presidencia de la entidad. Asumirá luego del Congreso de la SIL que se desarrollará en mayo en Brasil.
La propuesta de la marplatense, vicepresidenta en educación de la SIL desde el 2021, fue la más votada por los que integran la Sociedad.
González Sagrario señaló que globalmente en los puestos directivos se observa una falta de mujeres, y el ámbito académico no es la excepción. En el caso de la ciencia, este proceso se hace evidente en las organizaciones de congresos, donde los escenarios y disertaciones están compuestos mayoritariamente por hombres.
Sin embargo, según la investigadora, existe una tendencia a revertir este escenario, a pesar de que durante mucho tiempo las oportunidades no fueron igualitarias. “De hecho, en 102 años de la SIL sólo hubo una mujer que presidió la sociedad y yo seré la segunda, la primera que proviene de América Latina. Como mujer hubo momentos de la carrera académica que me costaron y muchas veces esas situaciones estuvieron relacionadas con la maternidad”, contó.
Entre las propuestas de González Sagrario para la SIL se encuentra expandir la representación internacional de la sociedad, brindar herramientas para generar un ámbito más inclusivo y diverso en ciencia, generar productos que valoricen la sociedad, así como la paridad de género en las nominaciones de los candidatos y una representación equitativa de miembros del sur y el norte, ya que el número y distribución de integrantes del organismo así lo permite.
A partir de esta iniciativa, busca revertir la distribución en forma de pirámide que se observa de manera frecuente en los órganos de investigación, que generan que las mujeres pierdan representación a pesar de que muchas veces son mayoría en sus áreas de investigación.
La limnología, el campo de trabajo al que se dedica González Sagrario, es el estudio de los cuerpos de agua interiores, como los lagos, las lagunas, los ríos y los arroyos, es decir, todos los cuerpos de aguas presentes en el continente.
Desde el punto de vista académico, estos sistemas son importantes porque interactúan constantemente con el medio terrestre y pueden impactar en la regulación local del clima y proveer agua, alimento, materiales y esparcimiento.
“Siempre sentí fascinación por este tipo de sistemas y particularmente por un grupo de organismos que habitan en ellos: el plancton. Siempre me sentí maravillada por estas criaturas tan fantásticas que parecen salidas de una película de ciencia ficción”, aseguró la bióloga.
También señaló la importancia de la limnología en promover ecosistemas “sanos” mediante un uso sostenible y racional, ya que la humanidad depende de ellos de múltiples formas.
“Me gusta estudiar el funcionamiento de los lagos. Siempre abordé esta temática con una mirada holística, sin concentrarme en un grupo, sino en la interacción entre distintas comunidades y en cuáles son los factores que alteran su funcionamiento. La acción humana alteró el flujo de nutrientes y de elementos presentes en la tierra y en la atmósfera con un impacto directo en estos sistemas”, afirmó.
La investigadora resaltó que en Argentina la ciencia que se produce es de calidad, que el Conicet es un organismo de referencia mundial y que junto con la educación que recibió en la Universidad Nacional de Mar del Plata y la Universidad del Comahue pudo desarrollar una carrera científica con logros académicos que la ubican hoy en la presidencia de la SIL.
“Me apasiona lo que hago y estoy absolutamente comprometida con el esfuerzo que conlleva sostener la presidencia de la SIL a la par de la investigación. Soy el producto de la educación pública universitaria y de un sistema científico exigente que valora la ciencia de calidad, del que creo que nos tenemos que sentir muy orgullosos”, agregó González Sagrario.