Mena y Raverta encabezaron la cesión a la Municipalidad de la ex Casita Azul
Durante 20 años se esclavizó y explotó sexualmente a mujeres extranjeras.
Mena y Raverta, en la cesión de la ex Casita Azul al municipio.
El ministro de Justicia y Derechos Humanos bonaerense, Juan Martín Mena, firmó este miércoles en Mar del Plata la escritura para la cesión a la Municipalidad de la ex Casita Azul, donde durante 20 años se esclavizó y explotó sexualmente a mujeres extranjeras.
En un acto desarrollado en el Museo Provincial de Arte Contemporáneo, en el que estuvo acompañado por Fernanda Raverta, el funcionario explicó que la expropiación de este lugar y la cesión por parte del Estado provincial al municipio servirá para crear un Centro de Memoria y Lucha contra el Delito de Trata de Personas. “Se trata de resignificar un lugar donde reinaba la oscuridad y la actividad criminal que representa ese delito aberrante que es la esclavitud del siglo XXI”, apuntó.
Mena señaló además que “este traspaso servirá para reunir en la misma sintonía la lucha de actores sociales y militantes comprometidos con una mejor vida y una política de Estado inalterable, cuyos datos marcan que, desde 2008 hasta hoy, un total de 19.859 personas fueron rescatadas de las manos de redes esclavizantes como son las de trata”.
Raverta consideró que “es un día muy importante porque institucionalmente tenemos los papeles de la ex Casita Azul, que es un símbolo de la crueldad”.
La ex titular de Anses indicó que “desde hoy Mar del Plata puede ser un lugar mejor”, tras lo cual sostuvo que la escritura ahora “le asigna la responsabilidad sobre el espacio al municipio; solo resta que el presupuesto asignado para la reparación de la casa se haga efectivo y se inicien los trabajos para poder concretar el museo contra la trata de personas, que es una iniciativa que busca que todos los marplatenses podamos saber hasta qué límite podemos tolerar la crueldad, y que sepamos que esto que ocurría ahí no tiene que ocurrir”.
La Casita Azul funcionó como prostíbulo durante dos décadasen la calle 20 de Septiembre, a dos cuadras de las playas de La Perla. Allí, la explotación sexual de mujeres se sostenía bajo régimen de esclavitud en el que las víctimas, amenazadas y sin sus documentos, podían salir apenas dos horas por día y eran mal alimentadas.
En una decisión considerada por los especialistas como inédita, la Justicia determinó su expropiación y ahora con la firma de la escritura correspondiente la Provincia cede ese predio al municipio con el fin de que allí se instale un Centro de la Memoria y Lucha contra la trata de personas.