Árboles de cerezos florecidos y flores rosas gigantes decoraron este martes el escenario para que empezará la Fiesta Bresh, en el cierre de los tres días de festejos por los 150 años de Mar del Plata.

Cuatro bailarines no dejaron de arengar al público, “Dame más gasolina” hizo explotar el ambiente y unas pelotas rosas gigantes que pasaron de mano en mano dejaron claro que la Fiesta Bresh había empezado.

Desde el Paseo Hermitage -Las Toscas, la llamada “fiesta más linda del mundo” hizo bailar a la multitud que, desde temprano, se acomodó en algún lugar del césped del paseo para no perderse ningún detalle de las celebraciones.
La última jornada arrancó a las 18.30 con la coreografía del Taller Alma de Bailarín. Siguió con la comparsa La Feliz y con el set musical a cargo de Rusea.

Antes de que el color rosa se apodera de todo el escenario, la comisión organizadora de los festejos por el aniversario de Mar del Plata, liderada por el empresario Florencio Aldrey, recibió este martes a la noche un fuerte aplauso por la impecable producción que llevó tres días de celebraciones y que involucró a otras actividades, además de los recitales desde el megaescenario.

Empresarios de diversos sectores, representantes de fuerzas productivas, periodistas de los medios de comunicación más importantes de Mar del Plata, el coordinador general Guillermo Marín y el intendente Guillermo Montenegro como presidente honorario recibieron el reconocimiento de la multitud y el agradecimiento de parte de los conductores del evento, la periodista Cristina Zaragoza, el periodista Juan Pablo Mozo y el locutor Sebastián Pardo.

“Un guiso de emociones”

Felices porque entendieron que se encontraron con un publico de todo el país, los organizadores de la Fiesta Bresh Pablo Monti y Sofía Lederman definieron a la fiesta como “un guiso de emociones”.

“Mar del Plata es nuestra casa, viene gente de todo el país, es como celebrar el cumpleaños de nuestra mamá: pasamos géneros de toda la historia de la música”, dijo Pablo.

Y Sofía, a la vez que miembro del equipo de la Bresh también bailarina, reconoció en una entrevista con LA CAPITAL que el éxito de la fiesta obedece a su lema: “hitazo tras hitazo”.

Clásicos de Queen, del regaetton, cumbias, canciones de Tini, de Rodrigo, de La Joaqui, RKT, una base electrónica, Los Palmeras, George Michael entre una infinidad de estilos y de músicas hiperconocidas llenaron el aire de la noche marplatense, a metros del mar y bajo una bella luna menguante. Esa mezcla no hace otra cosa que generar “un guiso de emociones”, tal como definió Pablo.

“Marado, Marado” estalló el público al ritmo de la canción de El Potro y nadie temió bailar: familias, parejas, grupos de amigos, papás con bebés a upa, abuelas, abuelos. Una mezcla generacional que se adaptó a la mezcla musical en una ciudad que hace de lo popular y de la diversidad también su verdadera identidad.

Fenómeno global, la Fiesta Bresh es una idea argentina que ya emigró a Tokio, Nueva York, Miami, Barcelona, Quito y también a capitales europeas. Antes de esa instancia, se hizo popular en América latina.

Es, por ejemplo, la fiesta que eligieron los jugadores de la Argentina para celebrar su copa del mundo.

Remeras con la inscripción Bresh tiradas al azar entre la gente, máquinas de humo, papel plateado disparado al aire y la permanente arenga de los bailarines estimularon a un público ávido de diversión.
Uno de los que no se perdió la fiesta fue el papá del arquero marplatense, Dibu Martínez. Mientras transmitía en vivo la celebración marplatense por sus redes sociales, el mismo Dibu miraba desde Inglaterra, extasiado.

Comparsas y música

Mientras caía la tarde, la comparsa La Feliz exhibió una actuación destacada. Bajo la temática de diversas películas, llevó adelante un despliegue vinculado a diferentes historias de la pantalla grande.

“Quiero volver al mar con vos”, cantó el artista Rusea en su segmento musical. Abrió con la canción “Volver al mar”.

El artista nacido en Quilmes eligió está ciudad para desarrollar su propuesta musical y así toda su obra gira en torno a la verano, el surf, las olas y Mar del Plata como su lugar en el mundo.

“Mil horas” enganchó las palmas y los coros de quienes de a poco poblaron la semicolina de Las Toscas. “Una casita frente al mar” fue otra de las canciones y siguió con “Me voy a vivir a Mar del Plata”. Con su camisa hawaiana, hizo covers de rock nacional, mientras impactantes visuales del mar acompañaron su música.

Rusea se presentó junto a otros destacados músicos de Mar del Plata: Randalls y Soy Sofía.

Una treintena de chicas y chicos de diversas edades, integrantes del Taller de danza urbana Alma de bailarín, abrió los festejos.

Realizaron coreografías de canciones populares. El grupo congrega a niñez y adolescencia con y sin discapacidad.

Una bandera que rezó “Feliz cumple Mar del Plata” fue la despedida del grupo, que trabaja en los polideportivos barriales.

También pasaron saludos de Martín Palermo, director técnico de Olimpia de Paraguay y ex jugador de Boca; Pato Abbondanzieri, ex arquero de Boca; Sergio Hernández ex director técnico de la Selección Argentina de Básquet, Marcos Matterazzi futbolista italiano y ex campeón del Mundo con el seleccionado de Italia en 2006 y Enzo Francescoli, actual manager de River Plate y ex futbolista.

A la medianoche terminaron los festejos marplatenses por los 150 años de historia que atesora esta tierra bendecida por sus paisajes y convertida en el lugar más deseado de la Argentina.