Incidentes en el cierre de alegatos en un juicio por la muerte de dos motociclistas
Las familias de las víctimas, Jairo Ramírez (23) y Eduardo Otarola (28), repudiaron al fiscal Pablo Cistoldi luego de que pidiera una pena de 3 años para Roberto Daniel Pili. Lo increparon en los pasillos de Tribunales y luego allegados saltaron las rejas y tuvo que interceder la policía, que evitó que la situación escalara.
La jornada de alegatos en el final del juicio contra Roberto Daniel Pili, el hombre que atropelló y mató a Jairo Ramírez (23) y Eduardo Otarola (28) en 2019, terminó de manera escandalosa luego de que las familias de las víctimas repudiaran al fiscal Pablo Cistoldi por haber pedido 3 años de pena y sus allegados saltaran las rejas perimetrales de Tribunales para intentar agredir al funcionario.
Finalmente, tras la intervención de la policía que evitó que los manifestante -en su mayoría allegados de Ramírez y Otarola, pero también familiares de víctimas de otros accidentes de tránsito- golpearan al fiscal, la situación se calmó y, luego de una hora en la que Cistoldi estuvo prácticamente refugiado en el edificio de Tribunales, pudo abandonar el lugar.
Este martes a la mañana, familiares y allegados de Ramírez y Otorala habían llegado a Tribunales para colgar banderas y reclamar justicia por la muerte los jóvenes, quienes fueron atropellados por Pili, el imputado por doble homicidio culposo agravado.
Las familias de las víctimas ya estaban molestas por la Justicia, ya que reclamaban más lugares para presenciar el debate y reclamaban que los jueces le impusieran al hombre “una condena ejemplar”.
“Pedimos que lo condenen, que no sea una caso más. Que lo condenen mínimo a 4 años para que cumpla la pena en la cárcel”, expresó a LA CAPITAL la hermana de Jairo Ramírez, mientras esperaba afuera de Tribunales que comenzaran los alegatos, y agregó: “Que mínimo este hombre sienta una parte de nuestro sufrimiento, porque hoy sufrimos la ausencia de dos personas que nos quitó. Solamente pedimos justicia y que esto sirva para que no pase de nuevo”.
“Ellos eran jóvenes, con proyectos, eran vida, felicidad que se la llevó él. Se llevó la felicidad de nosotros, de mi familia, de mi mamá y mi papá”, dijo finalmente la joven entre lágrimas al recordar a su hermano.
Los alegatos
Cerca del mediodía comenzaron los alegatos. Primero fue el turno del fiscal, Pablo Cistoldi, quien en el Juzgado Correccional N° 4 habló de cierta duda razonable en cómo ocurrió la mecánica del siniestro fatal y pidió 3 años de prisión para Pili, el mínimo que contempla el delito.
A su turno, una de las querellas representada por el abogado Maximiliano Orsini pidió que Pili fuera condenado a 4 años y que fuera inhabilitado para conducir por 5 años, ya que, entre sus argumentos, explicó que los peritos habían confirmado que Pili había hecho una maniobra imprudente en la que giró de manera intempestiva al chocar a las víctimas. La otra querella, representada por el abogado Mauricio Varela, acompañó este pedido de pena.
“Los siniestros viales se dan también por la ausencia del Estado, por eso la sociedad espera una sentencia ejemplar“, dijo el abogado particular Orsini al ser consultado por LA CAPITAL.
Finalmente, la defensa de Roberto Pili solicitó la absolución del hombre, por entender que no estaba demostrado que el imputado hubiese realizado una maniobra imprudente.
Escándalo al final del juicio
Terminada la jornada del juicio, en el hall de Tribunales Cistoldi fue increpado por la madre de Ramírez, quien le reclamó por el “bajo” monto de pena que había pedido por la muerte de los dos jóvenes y, en medio del forcejo, la mujer se desmayó.
La situación fue advertida por los allegados de las víctimas que estaban en la vereda de Almirante Brown, quienes al sentirse decepcionados por la labor del fiscal, saltaron la reja de Tribunales y fueron a buscarlo con una clara intención de golpearlo, por lo que tuvo que intervenir la policía y frenar al grupo de personas.
Cistoldi tuvo que ser protegido por la policía y prácticamente refugiarse en Tribunales por una hora para poder salir del recinto
El caso
El hecho ocurrió el 27 de noviembre de 2019, cuando Ramírez y Otorola iban en una moto por el acceso a Sierra de los Padres fueron chocados por una Volkswagen Amarok conducida por Pili, que giró en un “U” hacia la izquierda e impactó contra los jóvenes.
A raíz de violencia del impacto, los motociclistas experimentaron heridas de gravedad y fueron conducidos hasta el HIGA, Ramírez a las 13.30 y Otarola a las 14. Done ambos fallecieron a pesar de los esfuerzos médicos: el primero de ellos murió cerca de las 14.30 y su compañero a las 17.