El hombre asesinado en el Parque Camet recibió un disparo en el rostro y otro en las costillas
Si bien resta conocerse el informe preliminar de autopsia, la policía detectó dos heridas distintas en el cuerpo de Jorge Alberto Cabrera (55). El último que lo vio fue el propietario del puesto de frutas, este martes a la noche. Relevan cámaras de seguridad.
Lugar en donde ocurrió el crimen de Cabrera.
El hombre asesinado en las inmediaciones del Parque Camet recibió al menos dos disparos: uno en el rostro y otro en la zona intercostal de su cuerpo.
Así lo revelaron fuentes consultadas por LA CAPITAL que, si bien reconocieron que esa información debe ser oficializada en el informe preliminar de autopsia al cadáver de Jorge Alberto Cabrera (55), señalaron que el mismo presentaba dos heridas distintas.
Por otra parte, este medio pudo saber que los investigadores a cargo del fiscal Leandro Arévalo ya comenzaron a relevar las cámaras de seguridad de la zona para intentar establecer si existieron movimientos irregulares en el sector costero ubicado frente al parque, donde estaba ubicado el puesto de venta de frutas en el que el hombre asesinado se desempeñaba como sereno.
En ese sentido, los informantes indicaron que la última persona que vio a Cabrera vivo fue precisamente el dueño del negocio, quien lo recibió alrededor de las 21 de este martes en el lugar para hacer el relevo. El comerciante se retiró y Cabrera se quedó allí en su rol de cuidador.
Ahora, otro dato importante que podrá determinar la realización de la autopsia es el horario de la muerte de la víctima, que permitirá acotar el análisis de los videos que pudieran ser hallados. De todas formas, las fuentes que consultó este medio manifestar que, por lo pronto, dos cámaras de seguridad del Centro de Operaciones y Monitoreo (COM) instaladas en la zona no se encuentran en funcionamiento.
El crimen de Cabrera se conoció este miércoles a la mañana, cuando una persona que iba a hacer el relevo para abrir el comercio y atender al público encontró el cadáver con manchas de sangre y llamó a la policía. Poco después, arribó personal de la comisaría decimoquinta -con jurisdicción en la zona- e identificó a la víctima.
Desde la Jefatura Departamental señalaron a la prensa que, de las declaraciones recabadas en el lugar del hecho, se desprende que Cabrera sufría una adicción a los estupefacientes y había mantenido en el pasado conflictos con varias personas. Además, las fuentes policiales precisaron que la víctima “poseía procesos penales por robo agravado por escalamiento, encubrimiento agravado y lesiones”.