Tomás Pavón (20), el joven se había fugado mientras cumplía arresto domiciliario por el crimen de un testigo de Jehová, fue recapturado este sábado en el barrio Juramento.

Personal de la Sección de Homicidios de la Delegación Departamental de Investigaciones encontró al prófugo en una vivienda ubicada en Gutenberg al 3600, que según fuentes extraoficiales funcionaría como un “aguantadero” de delincuentes.

Allí se secuestraron dos armas de fuego: una pistola calibre 9 milímetros, que tenía pedido de secuestro activo, y un revólver calibre 22 que Pavón tenía sobre la mesa de luz, al alcance de la mano, listas para disparar.

El joven quedó aprehendido a disposición de la fiscalía en turno por el presunto delito de “tenencia ilegal de arma de fuego y encubrimiento”. Además, permanecerá a disposición de la fiscalía número 8, a cargo María Isabel Sánchez, por haberse evadido.

En tanto que continuará cumpliendo su condena a disposición de la justicia de menores por el homicidio por el que cumplía arresto domiciliario. En este caso, lo hará en la Unidad Penal 44 de Batán.

Pavón estaba imputado en una causa por el crimen de un testigo de Jehová cometido en enero de 2015. El 1 de enero, personal del Servicio Penitenciario Bonaerense (SPB) descubrió que la pulsera magnética que portaba el recluso estaba fuera de sistema. Según sospechan los investigadores, el joven se habría quitado el aparato tras provocarle un desperfecto que hace que no pueda funcionar el monitoreo satelital.