por Claudia Roldós
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Mar del Plata tendrá su primera “Navetierra”, a partir de la iniciativa del médico Nicasio Cavilla, dedicado a la medicina natural ayurveda. En el concepto de casa autosustentable de Michael Reynolds, que se está replicando en todo el mundo, Cavilla encontró respuesta a sus necesidades y estilo de vida. Además de la posibilidad de difundir el principio de comunidad, que en la vida moderna está un poco olvidado.
La Navetierra Druvaloka, como se llama, se emplazará en un predio de Sierra de los Padres donde se está asentando una comunidad Hare Krishna y tendrá como objetivo convertirse en un centro de medicina ayurveda.
El diseño se realizó respetando todos los principios de este tipo de viviendas y la realización estará encabezada por la Cooperativa Caminantes, especializada en construcción natural. Juan Pilotta, uno de sus referentes, ya participó en la construcción de tres Navetierras lideradas por el propio Reynolds en Ushuaia, El Bolsón y Jaureguiberry (Uruguay).
El proceso incluirá la realización de talleres teórico-prácticos, con el doble objetivo de promover las acciones comunitarias y replicar los principios de la construcción natural.
En una nota con LA CAPITAL, Cavilla relató cómo la Navetierra se combina con su forma de vida.
– ¿Cómo surgió la posibilidad de realizar una “Navetierra” para que sea su casa?
– Soy médico y hago medicina natural ayurveda. El ayurveda es una medicina holística, no abarca sólo principios de alimentación e higiene, sino un estilo de vida. En nuestra vivienda pasamos muchas horas de nuestro día y para ser coherente con lo que hago tengo que tener también una vivienda saludable y que esté en armonía con el medio ambiente. Y en la Navetierra encontré los dos conceptos.
– ¿Dónde se va a construir?
–  Va a estar en un predio de 5 hectáreas, en un proyecto de la ONG Prabhupada Seva que nuclea a la congregación Hare Krishna de Mar del Plata. Dentro de este predio tengo media hectárea en la que tengo planeado desarrollar un centro de salud natural, un hospital de día al que pueda ir la gente a recibir terapias, alimentación, meditación, que permitan intervenciones más profundas que una consulta de una hora con un médico para experimentar lo que es una forma de vida más saludable y que quede más impregnado en la psiquis para practicarlo en la vida cotidiana.
El proyecto de la congregación abarca escuela, templo, monasterio, viviendas familiares y la idea es de un grupo de personas que queremos vivir en armonía con la naturaleza para cultivar principios de elevación espiritual.
– También la forma de construcción va a ser no tradicional, colaborativa, con la participación de personas interesadas en aprender sobre este tipo de técnicas y principios de construcción natural…
– La idea es que no sólo sea mi casa, sino intentar sembrar una inquietud, que sea la primera de muchas Navetierra. Un principio muy importante que queremos difundir en este proyecto es el de comunidad. La gente en la vida moderna ha intercambiado la comunidad por las comodidades. Y esta es una vía para empezar a retomar la vida comunitaria, la unión mancomunada que facilita el tránsito en nuestra vida material, la idea de vivir en comunidad es eso. Y un concepto muy lindo de las Navetierra es que para construirlas se necesitan muchas personas. Afortunadamente están viniendo muchas personas del país y del exterior (México, Canarias) a participar de los talleres para poner su granito de arena, aprender ellos y poder replicarlo. Esto también es la idea de comunidad por eso planificamos los talleres. En una obra de una casa trabajan 4 o 5 personas, en este caso participarán muchas más y se genera mucho el vínculo de solidaridad, de trabajar con el otro, que queremos promover.
– ¿Qué sea autosustentable también coincide con los principios Hare Krishna?
– La idea es integrar lo mejor de los dos mundos. Para nosotros, Hare krishna, que lo más importante es el cultivo de la vida espiritual, no es sólo que la casa sea saludable con el medio ambiente, sino que sea práctica y de bajo mantenimiento. Por eso los revoques exteriores van a ser de cemento que es más fácil de mantener que el adobe y, por el contrario, los revoques internos van a ser de adobe, que tiene características hidroscópicas, es decir, absorben humedad cuando el ambiente tiene mucha y liberan humedad cuando el ambiente está seco, lo que permite mantener una humedad con escasa variación durante todo el año. La idea es ser prácticos, no fanáticos. Por ejemplo se integran paneles solares, energía eólica.
– ¿Qué significa Druvaloka, el nombre de la casa?
– Viene de la cosmovisión del Vaisnavismo. Loka significa planeta y Druva es el nombre de un rey, un niñito que a los 5 años se fue al bosque a meditar para obtener el favor de la suprema personalidad de Dios y se volvió tan poderoso, estaba tan determinado, que el señor supremo estaba tan complacido con él que le regaló un planeta que así se llama y le dijo que es el único planeta que va a estar dentro del universo material pero que no va a ser nunca destruido, va a ser espiritual y va existir por toda la eternidad.
Me gustó este nombre simbólico porque la Navetierra, es completamente autosuficiente, se puede implantar en cualquier lugar del planeta y genera su propia energía. Si los sistemas centralizados de energía colapsan, la Navetierra puede sobrevivir.

Los principios de la arquitectura bioclimática

El ingeniero Juan Pilotta, integrante de la Cooperativa Caminantes, que estará a cargo de la construcción de la Navetierra Druvaloka explicó varios detalles de la obra.
“La idea es adaptar todos los conceptos que plantea Reynolds para que se logre un modelo de casa que será más replicable, por costos y metodologías, en Sudamérica. Por ello, en vez de hacerse en un mes, va a tardar un poco más, pero va a incluir todos los principios de la arquitectura bioclimática”, definió.
En ese sentido indicó que “las Navetierra generalmente se construyen en repetición de módulos U. La fachada va a estar orientada al norte, va a tener un dormitorio principal, de 4×5, un invernadero al norte integrado a la cocina, un baño con bañera y una pileta en el invernadero. Todas las aguas de baño y pileta se van a depurar con los planteros, en forma subterránea y estas aguas se van a utilizar para cargar el depósito del inodoro. El techo del invernadero va a captar agua de lluvia que se va a almacenar en un tanque y se usa para riego y también para el baño”.
Además señaló que “va a haber un hall de entrada para proteger del viento sur y como la cocina comedor se integra al invernadero, hicimos una doble protección de vidrio”.
En tanto como aislantes en las paredes “vamos  a usar fardos de paja en vez de material sintético y ladrillos PET (botellas de gaseosas rellenas con papeles de golosinas, revistas, y otros materiales) que van a ser aislantes dentro de palets”.
En cuanto a la climatización, Pilotta explicó que “utiliza inercia térmica, todo el frente es vidriado, se va a usar DVH doble vidriado, con un ángulo calculado para que entre el sol del invierno, se cargue de calor la masa de neumáticos y el piso y el sol del verano, que es más alto, caliente, no entre sino que dé a la parte del invernadero. Con eso se logra, sin gastar energía fósil, mantener las condiciones de temperatura adecuadas”.
Además, se van a usar dos tubos de refrigeración trasera, que dan al sur y por los que entra el aire fresco y unos ventiluces superiores en el invernadero por el cual sale el aire caliente. Esta ventilación cruzada logra mantener la temperatura estable.