A la sombra de la frondosa arboleda, cada quien busca el lugar ideal para instalar su carpa, mientras que otros optan por el confort de las cabañas o bungalows. En los campings de la ciudad se observa una moderada ocupación de familias, en el comienzo de una temporada a la que el sector ya califica con “siete puntos”.

Numerosos visitantes empezaron el año inmersos en la naturaleza, una opción que, una vez más, ha sido muy popular en los complejos de Mar del Plata. Para algunos, esta experiencia es completamente novedosa; para otros, constituye una tradición arraigada que se repite cada año en esta época.

La combinación de naturaleza y tranquilidad convoca a gran cantidad de familias de Buenos Aires, localidades cercanas, otras provincias y también algunos extranjeros, como así también a jóvenes que vienen a ver recitales, convirtiendo al camping en una opción de alojamiento, distención y recreación diferente y económica para disfrutar del verano, descansar unos días y aprovechar servicios como la parrilla, la piscina y demás comodidades que ofrecen los complejos.

Cuando el tiempo acompaña, crece la ocupación en los principales campings. En general, la mayoría tuvo un “buen diciembre”, pero la demanda se frenó en Navidad y tuvo su pico en Año Nuevo. Enero, por ahora, viene “tranquilo” y esperan tener una mejor segunda quincena.

En familia

En el camping El Griego, ubicado en Jorge Newbery 8000, el verano comenzó “bien” y sus responsables esperan “una temporada siete puntos, siempre y cuando el clima acompañe”.

Mauricio llegó con su familia y otras familias amigas desde Bahía Blanca después de Año Nuevo. “Somos de venir seguido, es la cuarta vez que nos alojamos en este camping, que es lindísimo y muy completo”, contó mientras preparaba un guiso de mostacholes a la sombra.

“Son unas vacaciones espectaculares, es una opción económica pero sobre todo tranquila y divertida en la que todos disfrutamos”, dijo.

Uno de los responsables de El Griego, señaló: “El camping lo venimos trabajando muy bien, con opciones para toda la familia, con el complemento de Aquópolis, ya que con la estadía en el camping, que cuesta 8000 pesos por día por persona, ya se incluye la entrada al parque acuático”.

En este complejo del sur, con capacidad para 4000 personas, muchos se alojan en carpas, pero también varios traen sus casillas rodantes y buena parte de las familias opta por las cabañas y bungalows.

Este reconocido camping está ubicado justo frente al parque Aquópolis, de los mismos propietarios. Así, es habitual ver a visitantes cruzar la ruta con sus reposeras y toallas para aprovechar las piletas y los juegos, y luego regresar a la carpa o al bungalow. De hecho, acaba de llegar parte del equipamiento importado de unos toboganes nuevos que incrementarán la recreación en el lugar.

“Me quedé haciendo el asadito con mi hijo, un gran compañero que siempre me ayuda, mientras mi mujer y mi otra hija se fueron a las piletas”, contó Horacio, otro de los turistas que eligió el camping para estas vacaciones.

“Nos tocaron unos días espectaculares y la pasamos bárbaro. Estuvimos también en el centro de Mar del Plata, que no conocíamos y nos encantó, pero esta tranquilidad del camping es perfecta. Son las mejores vacaciones”, agregó.

El Griego, además del alquiler de parcelas con fogones entre la arbolada y Aquópolis, cuenta con servicio de alquiler de sillas, mesas, iluminación, restaurante, proveeduría, juegos y todo lo necesario para una estadía completa, como si fuera “un hotel pero al aire libre”, a 15 cuadras de la playa.

El complejo, a su vez, se ha vuelto más amigable con el medio ambiente, habiendo instalado por ejemplo una planta de reciclaje para los residuos y haciendo funcionar las calderas de los baños con energía generada gracias a la poda selectiva que se realiza en invierno.

Tranquilidad y seguridad

Alicia lleva más de 15 años repitiendo una sana costumbre: venir desde Lanús al camping El Griego para disfrutar del verano. La tranquilidad y la seguridad del lugar es lo que más le atrae.

“Vengo y me suelo quedar dos meses. Estoy sola, aunque a veces viene mi hijo con mi nuera y mi nieta. Yo sé que acá estoy bárbara, tengo tranquilidad, el parque acuático y mucha seguridad. Ante cualquier cosa tengo a los chicos del camping, que son como mi familia. Me siento como en mi segunda casa”, contó junto a su casilla rodante cubierta con una gran estructura con todo el confort para disfrutar el verano y antes de encender la parrilla para el almuerzo.

“Es mi cable a tierra. Trabajé muchos años de mi vida y ahora aprovecho. Acá tengo mi mundo, mi búnker”, dijo, tranquila y feliz entre el verde esta clienta que “ya es parte de la familia del camping”.

Temporada “floja”

A la par de la afluencia moderada de turistas con la que comenzó enero en la hotelería y las inmobiliarias de Mar del Plata, principalmente como consecuencia de las recientes medidas económicas y la disparada de precios, los campings registran niveles más bajos de ocupación que otros años.

Si bien son una opción muy elegida, fundamentalmente por los precios y la conexión con la naturaleza, al menos para la primera quincena no estallan las reservas.

El Complejo Camping Calasanz experimenta un inicio de temporada con “floja” demanda, marcada por un 30% de ocupación en sus departamentos completamente equipados y parcelas para instalar carpas.

Tras un “muy buen” Año Nuevo con más de 70% de ocupación, la demanda disminuyó en el inicio del 2024 y “se espera un repunte recién después del 20 de enero, con un notorio incremento en las reservas para los departamentos, alcanzando un 90%”.

El desempeño del complejo en diciembre fue positivo, aunque la dependencia significativa del clima ha influido en la afluencia de visitantes.

En este camping de la zona norte, la clientela fiel proviene principalmente de Buenos Aires, así como de regiones como Mendoza y Chaco. Además, se ha observado un flujo significativo de personas que llegan al camping para asistir a recitales, optando por estancias cortas de uno o dos días antes de retirarse.

En promedio, los visitantes tienden a quedarse entre 3 y 4 días, contribuyendo a la dinámica variada del complejo. Destacando la diversidad de la clientela, se registra una presencia notable de visitantes extranjeros, provenientes de Brasil.

“Esperamos que la temporada mejore y que venga más gente en la recta final de enero, pero por ahora viene floja”, comentaron desde este camping.

Hay más de 15 complejos para acampar en la ciudad

La ciudad se destaca por su diversidad de ofertas, y los campings se perfilan como una alternativa popular, tanto por sus precios económicos como por la conexión con la naturaleza que proporcionan.

La mayoría de estos complejos se ubican en las afueras de Mar del Plata, rodeados de frondosa vegetación y, en muchos casos, próximos al mar. Además, muchos campings ofrecen servicios adicionales como piscinas y una variedad de comodidades para una experiencia de alojamiento completa.

En esta temporada, más de quince campings están operativos en la ciudad, algunos de propiedad privada y otros vinculados a sindicatos. Estos se distribuyen en la zona sur, norte y en las cercanías de Sierra de los Padres, donde la tranquilidad se fusiona con el atractivo paisaje serrano.

La mayoría de los complejos no solo brindan opciones para acampar en parcelas, sino que también ofrecen alquiler de cabañas, bungalows o departamentos equipados para quienes buscan una estadía más cómoda y completa.

Precios

En línea con la tendencia general de ajustes tarifarios en el sector de alojamiento, los campings experimentaron un aumento en sus tarifas para este verano. A pesar de estos incrementos, siguen siendo una alternativa económica para disfrutar de las vacaciones en la ciudad.

En términos generales, los campings más asequibles ofrecen parcelas desde 5000 o 6000 pesos por persona por día y, en algunos casos, una estadía mínima de dos días.

Por otro lado, los complejos que proporcionan una mayor gama de servicios pueden cobrar hasta 9000 pesos por día y por persona, con opciones para diversos presupuestos y preferencias.

En cuanto a los departamentos, cabañas y bungalows de los mismos complejos, se observa una mayor disparidad en las tarifas. Para este verano, las opciones de alojamiento van desde los 40.000 hasta los 80.000 pesos por día para grupos familiares, abarcando diversas comodidades y servicios incluidos en el costo.

Esta variabilidad en precios permite a los visitantes adaptar su elección de alojamiento según sus necesidades específicas y capacidad financiera.