Los incendios continúan afectando a miles de hactáreas de las provincias de La Pampa, Buenos Aires y Río Negro, por lo que el gobierno envió a la zona un nuevo equipo de brigadistas del Servicio de Manejo del Fuego (SMF).

Según informó la Presidencia argentina, las brigadas del SMF se suman a las operaciones que vienen realizando desde hace varios días un avión observador, otro hidrante y un helicóptero.

Las localidades pampeanas más castigadas por las llamas, donde el fuego ya arrasó unas 300.000 hectáreas, son Colonia La Pastoril, Algarrobo, Santa Isabel, Pichimahuida, Perú y La Adela. En esta última es donde el fuego se tornó más intenso e inclusive obligó a las autoridades a interrumpir la circulación de vehículos en la ruta nacional 22, luego de que dos personas murieran carbonizadas y otras dos resultaran heridas en un choque automovilístico en momentos de escasa visibilidad en el área por el humo.

Las lluvias registradas el pasado fin de semana ayudaron a sofocar el fuego en algunas de las zonas afectadas, pero varios focos continuaban activos en las últimas horas.

Los incendios en La Pampa se iniciaron en noviembre y recrudecieron en diciembre, muchos de ellos provocados por rayos durante fuertes tormentas, de acuerdo con información suministrada por funcionarios provinciales.
También se registran incendios en las vecinas provincias de Buenos Aires y Río Negro, aunque en estas “el fuego estaba siendo controlado”, precisó el gobierno.

En la provincia de Buenos Aires, los incendios afectan a productores agropecuarios del suroeste provincial. “Estamos muy complicados y el panorama es desolador”, aseguró en declaraciones a la agencia estatal Télam Alcides Haure, dirigente de la Federación Agraria Argentina, quien advirtió que las “pérdidas económicas son millonarias” y precisó que “no menos de 200.000 hectáreas han quedado arrasadas por el fuego”.
En tanto, en la sureña Río Negro, el Gobierno provincial anticipó hoy que este miércoles declarará la emergencia en las zonas afectadas.

Según informó el Ejecutivo provincial en un comunicado, la medida permitirá “una serie de acciones en el inmediato plazo para acompañar a los productores afectados por el siniestro que ha consumido unas 500.000 hectáreas de campo en nuestra provincia“. “Las autoridades del Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca están dialogando con todas las sociedades rurales de las zonas afectadas con el objetivo de articular mecanismos que permitan asegurar alimentos y forrajes para los animales afectados para evitar mortandades, así como también financiar los alambrados para los afectados”, dijo el gobernador de Río Negro, Alberto Weretilneck.