El Servicio Meteorológico Nacional (SMN) mantuvo la alerta amarilla por tormentas fuertes para esta noche en Mar del Plata, por lo que se espera que la llegada de la Navidad sea con lluvia.

A pesar del buen clima que hubo durante la jornada, con 25º de máxima – ideal para ir a la playa- , las condiciones  empeorarán entrada la noche.

Según los datos del SMN, si bien no habrá un brusco descenso de la temperatura, que rondará los 20º, se esperan tormentas fuertes, con actividad eléctrica. El viento tendrá dirección noroeste, con ráfagas que podrían llegar hasta los 50 kilómetros por hora.

La alerta amarilla abarca no sólo a la ciudad, sino a otras regiones del país para esta noche y también para la madrugada del lunes: el este de Río Negro, el este de La Pampa, la provincia de Buenos Aires, Mendoza, San Luis, Córdoba, Santa Fe, San Juan, La Rioja, Catamarca, Tucumán, Salta, Santiago del Estero, Chaco, Formosa, Entre Ríos, Corrientes y Misiones.

Además, hay alerta de nivel naranja para el centro y norte de Buenos Aires y el suroeste de Santa Fe. 

A nivel local, las condiciones mejorarán paulatinamente este lunes, ya en Navidad. Será una jornada algo fresca, con 18º de máxima y 13º de mínima. Las tormentas continuarán, en forma aislada, durante la madrugada.

A la mañana, se esperan algunos chaparrones, la temperatura rondará los 15º y el viento tendrá dirección sur, con ráfagas que oscilarán los 60 kilómetros por hora; una intensidad que se mantendrá hasta la noche.

A la tarde, se pronostica la máxima del día. El cielo se aclarará un poco más y estará ligeramente nublado.

Por último, a la noche estará despejado, sin chances de precipitaciones. El viento se mantendrá en dirección sur, pero no habrá ráfagas de gran intensidad.

A pesar del clima inestable que azotó a la ciudad durante los últimos días, con precipitaciones y diversas tormentas desde el viernes, ello no fue impedimento para la llegada de turistas. La ocupación hotelera se mantiene en el 45%, en niveles aceptables. El número podría ser superior a partir de los arribos de último momento para disfrutar el fin de semana largo.