Diciembre, siempre, es un mes convulsionado. La llegada del calor, las reuniones de fin de año, la organización de la cena navideña y la compra de regalos alteran la cotidianeidad. En simultáneo, Mar del Plata ajusta los preparativos para la temporada, el período más esperado por los operadores turísticos. El cambio de gobierno y sus primeras medidas, sin embargo, calaron hondo en la economía familiar y las reservas entraron en un “impasse”, ya que la actual situación demora la planificación de las vacaciones de millones de argentinos.

A días de cerrar el 2023, hoy nadie se atreve a dar cifras respecto a los niveles de reservas. Lejos de las auspiciosas expectativas en la previa del verano pasado, los operadores hoteleros, las inmobiliarias y los concesionarios de balnearios, entre otros, sostienen que las expectativas son solo “buenas”, sin alarmas, pero no auguran un rimbombante arribo de visitantes que prometa colmar la ciudad como otros años.

A fines de 2022, en esta misma época, el propio municipio, a través del Emtur (ahora Emturyc) y los operadores turísticos vaticinaban una de las mejores temporadas de la historia. Hoy, todos reconocen que pese a que las reservas venían creciendo, tras la asunción de Javier Milei en el gobierno y las primeras medidas anunciadas, hubo un “impasse” en las contrataciones.

El presidente del Ente Municipal de Turismo y Cultura, Bernardo Martín, advirtió en diálogo con LA CAPITAL una “ralentización en la creación de nuevas reservas” para la temporada. Aunque “no se ha registrado una caída” en las reservas, destacó que muchas decisiones se están tomando “en el último momento”.

“La ralentización es palpable debido a la incertidumbre que generan las diversas medidas. Observamos a turistas esperando para evaluar la evolución de la situación antes de planificar sus vacaciones. Esto presenta desafíos en términos de previsibilidad, pero al mismo tiempo, Mar del Plata se destaca como un destino accesible que puede disfrutarse sin una planificación exhaustiva”, señaló.

Martín también mencionó que la mayoría de los visitantes llega en automóvil, y subrayó que el aumento en los costos de combustible y peajes “ha tenido un impacto negativo” en la decisión de los turistas.

Añadió que Mar del Plata “no está aislada” de las condiciones económicas generales, ya que “si a la gente le va mal”, inevitablemente afectará a la afluencia de visitantes a la ciudad.

Alojamiento, con reparos

En la hotelería, también hay reparos. Se esperan estadías cortas este verano. “Está empezando a haber consultas para la temporada, pero están anunciando medidas todos los días y la gente está medio desorientada”, sintetizó Jesús Osorno, presidente de la Asociación Empresaria Hotelera y Gastronómica de Mar del Plata, sin precisar niveles de reservas ni aportar mayores detalles.

En las inmobiliarias, la percepción es similar. El presidente del Colegio de Martilleros y Corredores Públicos, Guillermo Rossi, se mostró levemente más optimista. “El panorama es bueno”, dijo y auguró que a partir del martes 26, luego de la Navidad, “comience a llegar más gente” y, a la par, se eleven las reservas.

Hasta ahora, las inmobiliarias están lejos de registrar una contratación plena de departamentos y casas para enero. “Estamos acercándonos lentamente a niveles de reserva similares a los del año pasado”, sostuvo el vocero de los martilleros.

Rossi reconoció que “las reservas tuvieron un impasse” notable luego de que asumiera Javier Milei en el Gobierno y, sobre todo, tras las primeras medidas económicas y el reciente Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU).

“El anuncio de las nuevas medidas generaron un impasse y estos últimos días se fueron reactivando poco a poco las reseras para enero. Las expectativas son buenas, tanto para la última semana de diciembre como para el arranque del mes de enero”, sostuvo, aunque sin proporcionar cifras.

“Si bien la gente viene principalmente por semana, la demanda en general es buena para la primera quincena”, dijo y comentó que que “hay buena disponibilidad todavía”, es decir, una elevada cantidad de casas y departamentos que todavía no fueron alquilados.

La respuesta a ese escenario, en gran parte, es económica. Tal como anticipó LA CAPITAL, como consecuencia de la inflación y la reciente devaluación, el Colegio de Martilleros incrementó un 50% los precios orientativos para alquilar en Mar del Plata: por semana, un departamento de dos ambientes costará al menos $220.000, un tres ambientes desde $300.000 y un simple monoambiente a partir de $150.000.

El presidente del Colegio de Martilleros, también, pidió “prudencia con los precios” a los propietarios para “poder tener una buena temporada” y señaló: “Lo nuestro, como decimos, es una mercadería perecedera: van pasando los días y si no se alquila, queda vacío y el propietario pierde dinero”.

“Un parate importante”

En los balnearios hay tanta expectativa como incertidumbre por el desarrollo del verano. El sector registra desde hace algunos días “un parate importante” en las reservas, aunque al mismo tiempo tienen un gran punto a favor en relación a otros operadores turísticos: buena parte de quienes contratan espacios de sombra son vecinos y vecinas de Mar del Plata.

“Este año hemos tenido la particularidad de que marplatenses y turistas se apresuraron a efectuar las reservas para la temporada de verano, aprovechando las promociones de septiembre y de octubre. Pero luego, ante la incertidumbre electoral, ha habido un parate importante en la actividad”, resumió Juan Salvi, concesionario de varios balnearios de la ciudad.

“De a poco comienza a verse la llegada de turistas a nuestra ciudad y con ellos, empiezan las consultas por los alquileres semanales, de fin de semana o por día, tanto de carpas como de sombrillas”, agregó.

Salvi comentó que hubo “buenos niveles de reserva” en lo que fue la preventa, pero después, la demanda se calmó. De todos modos, en términos personales, confía en que la ciudad tendrá “un buen mes de enero”.