“Versus o la tregua de las pasiones” es la muestra del artista contemporáneo de Mar del Plata Gabriel Manzo que se puede ver en el Mumart, el museo de la ciudad de La Plata.

La exposición -la última del año de este museo- está patrocinada por el Consolato Generale d’Italia en La Plata y nació a partir de una invitación que realizó el agregado cultural del consulado al propio artista.

Manzo expuso en 2019 la muestra Rey de Corazones y fue esa propuesta la que visitó el agregado cultural y la que desencadenó esta nueva propuesta artistica. “Mostró particular aprecio sobre esa exposición que planteaba en algún sentido mis orígenes italianos”, recordó Manzo.

La muestra fue inaugurada el 9 de diciembre y se podrá ver hasta fines de febrero lo que la consolida como una de las exposiciones más largas de la agenda del MumArt.

De acuerdo a lo expresado por la rítica de arte Graciela Zuppa, Magister e Historiadora del Arte de la Universidad Nacional de Mar del Plata y egresada de la Universida de La Plata, “la propuesta elaborada por Gabriel Manzo invita a ejercer una reflexión, por analogía, acerca del juego y los mecanismos que se ponen en funcionamiento cada vez que nos incluimos en una instalación”.

Y sigue: “El pensamiento artístico, al intervenir el entorno, usa como mediación las formas de proceder de las metáforas dando sentido y significado a lo producido.

Frente a la obra presentada, se activan las posibilidades de atracción y proyección tanto individuales como colectivas. La imaginación y la memoria del observador entran en juego al ser interpeladas por el creador; se trata de una invitación a involucrarse y ser partícipe a la vez que se diseña una nueva manera de encontrase con lo creativo y con la apertura hacia lo probable”.

Indicó, además, que “las imágenes y objetos de la muestra invitan a que las experimentemos tanto desde lo físico exterior como desde la imagen interior, para vivirlas como un síntoma de la puesta en debate del pensamiento visual. No se trata de una búsqueda del gusto consagrado, sino del reconocimiento de la provocación de los sentidos y las emociones junto al desafío de las permanencias y repeticiones”.