Hace un año, Mar del Plata vivió una auténtica fiesta y en cada esquina se celebró el tercer título mundial conseguido por la Selección Argentina de fútbol.

Una vez consumada la emocionante coronación de la albiceleste en Qatar, todos los barrios de la ciudad se tiñeron de celeste y blanco para desatar la celebración que tuvo como epicentro al Monumento al General San Martín y sus alrededores.

Las imágenes aéreas de la avenida Luro la mostraban colmada como pocas veces en la historia.

En bicicletas, autos, motos, camionetas y hasta camiones, todos salieron a la calle para festejar con bocinazos, camisetas y banderas que Argentina, nuevamente, era campeón del mundo.

Los vehículos que circulaban por la zona se quedaban en embotellamientos que parecían ser eternos, pero poco importaba, porque la intención era celebrar todos juntos, tal como indicaba el lema elegido por la Selección para este Mundial. Incluso, un joven decidió acudir a los festejos a bordo de un caballo por la avenida Independencia.

La multitud de 140 mil personas que, segúndatos difundidos por el Ente Municipal de Turismo(Emtur),se concentró en
el Mar del Plata Arena Fest se dirigió en caravana por la costa y dobló en la calle SanMartín para dirigirse al Monumento.

El camino fue una fiesta: todos cantando y desbordando alegría por el campeonato mundial obtenido por “Lio”
Messi, “Dibu” Martínez y gran equipo. La escena se replicó en cada punto de la ciudad y en los cafés que se transmitió el partido también se vivió una jornada que tuvo todas las sensaciones y que terminó con la emoción total con el triunfo conseguido en los penales.

Algunos marplatenses no abandonaron sus departamentos, pero salieron a los balcones con sus banderas y vuvuzelas para celebrar el título. Una de estas personas era una mujer de unos 80 años que despertó el cántico viral “abuela lalala” de todos los presentes, lo que generó un tierno y divertido momento.

En paralelo, otra caravana de vehículos se dirigía al parque San Martín, que se convirtió en otro de los puntos más elegidos para la celebración por marplatenses y turistas. Otros decidieron celebrar en la playa
y no fueron pocos los que,tras el histórico e inolvidable penal de Montiel, se metieron al mar para festejar, bajo la atenta mirada de guardavidas. Para contener desbordes, se libró un operativo que incluyó la participación
de policía bonaerense, Cruz Roja y patrullas municipales apostadas en diferentes esquinas céntricas.

En cada esquina se celebró hace un año el campeonato mundial de Argentina. Fue una fiesta que, para muchos “futboleros”, todavía no terminó.