La tradición de destapar un champagne, una sidra o un ananá fizz después de la medianoche, el pan dulce o la típica mesa dulce para las fiestas podrían pasar a ser un lujo este año, si se considera que actualmente, en medio de una importante dispersión de precios, algunos de estos productos registran subas de más del 300% en comparación con el 2022, por lo que las ventas de este tipo de artículos “no arrancan” en Mar del Plata, lamentaron comerciantes.

Los últimos relevamientos del valor de la canasta navideña en la ciudad advertían sobre incrementos anuales que iban del 178% al 250%, pero estos estudios se llevaron a cabo antes de la última gran devaluación anunciada por el ministro de Economía de la Nación, Luis Caputo, que desencadenó, según aseguran comerciantes del sector, en nuevos aumentos de hasta el 80% en productos navideños.

“No hay precios de referencia, la gente no sabe cuánto salen las cosas. Esto de que no haya un precio firme se presta a la especulación”, le comentó a LA CAPITAL la presidenta de Liga de Consumidores y Usuarios Amas de Casa Mar del Plata, Marisa Sánchez.

La mencionada ONG había realizado un relevamiento el 30 de noviembre que indicaba que la canasta navideña a esa fecha había aumentado entre un 200 y 250% aproximadamente, por lo que consideraron que con esos porcentajes habrá “unas fiestas austeras, con carencias en los hogares”.

Por ello, les solicitaron a los comerciantes que ellos también sean “austeros al fijar precios”.

Precios

Lisandro Carea es el propietario de una cadena que cuenta con tres almacenes autoservicio en Mar del Plata y señaló que “el tema precios está descontrolado” y, puntualizando en los productos que componen la canasta navideña, estimó que los mismos subieron un 80% más tras los anuncios de Caputo, aunque también remarcó que los relevamientos que hablaban de un aumento del 178% anual previo a la devaluación se quedaron “súper cortos”.

En este marco, el propietario de comercios ubicados en Gascón esquina arenales, Falucho entre Tucumán y Buenos Aires, y Lamadrid casi San Lorenzo, sostuvo que el aumento de los productos navideños industriales no es tan “brutal” como el resto de los alimentos porque se compran con anticipación y porque después de las fiestas ya no se venden.

“Todos sabemos que el 2 de enero nadie más compra un pan dulce”, ejemplificó, pero advirtió que “lo que está desatado son los productos con los que se hacen”. “Por ejemplo, un kilo de almendra está 17 mil pesos. El kilo de nueces está 14 mil”, graficó.

En este sentido, agregó que el aumento de los productos para realizar la cena navideña “es imparable, es brusco”. “Una lata de choclo está mil pesos de costo. El pionono que yo vendía a 300 pesos la navidad pasada, esta navidad está a 2000”, indicó.

“Un ananá fizz lo vendía la navidad pasada a 770 pesos y esta navidad la vendemos a 3100”, agregó Carea para ejemplificar la significativa suba de los productos de la canasta navideña.

Sin embargo, comentó que algunos productos tuvieron también fluctuaciones y hasta bajas en su valor, debido a que los clientes no los están comprando. “Una sidra la navidad pasada la vendíamos a 1200 ó 1300 pesos y este año estuvo cerca de 4 mil. Después se dieron cuenta que no íbamos a tomar sidra esta navidad, decidieron bajarlo y hoy en los mayoristas podés encontrarlas a 2 mil pesos”, manifestó.

Asimismo, el comerciante contó que este año, a diferencia de otros, no armó canastas navideñas para vender, debido a que el precio no sería “tentador”, por lo que continuará vendiendo los productos sueltos.

“Si sumás una sidra, un pan dulce de calidad media, dos turrones y algo con algún fruto seco. La canasta navideña más barata no bajaría de 10 mil pesos con esos pocos productos de la calidad más básica”, explicó.

En un comercio céntrico este sábado las sidras se vendían a entre 1900 y 3500 pesos, el Mantecol a entre 1900 y 3500 pesos, según el tamaño, el pionono a 1200, la Fresita a 3700, 100 gramos de Rocklets costaban 1400 y los pan dulce industriales más económicos iban desde los 1450 pesos a los 2550.

Todavía no empezó

Por último, Carea comentó cómo es la reacción de los clientes en sus tres almacenes cuándo descubren cuánto cuestan de los productos de la canasta navideña: “Los llevan a la caja y cuando ven el precio devuelven la mercadería”, indicó.

Seguidamente señaló que aún “la venta navideña no empezó” y agregó que “eso es lo triste”. “No podemos decir que cayó, porque ni empezó”, dijo.

“En otros años, en todo diciembre era vender para las fiestas. Hoy estamos a 15 y la gente todavía no compró la sidra. Creo que van a esperar al 24 a ver si pueden comprarla, porque están priorizando comprar las cosa para la cena”, estimó.

“La gente empezó a stockearse de carne en el freezer con la cuenta DNI. El chiquitaje de turrón, sidra, champagne no empezó todavía”, concluyó.