José Antonio Di Meglio (71) había sido hallado muerto en el interior de su verdulería de la calle 12 de Octubre: tenía las muñecas atadas con un cable, las piernas con la correa del delantal y espuma que había brotado de su boca producto de haberse descompensado mientras cuatro asaltantes robaban en su comercio. Por el crimen hay un detenido, Lucas Pianciola (23) a quien el fiscal Fernando Berlingeri recientemente pidió su prisión preventiva para que siga detenido mientras avanza con una compleja investigación en la que busca dar con los otros cinco delincuentes que participaron del hecho.

Esta semana, el fiscal Berlingeri consideró que existen pruebas suficientes para respaldar la imputación contra Pianciola por el delito de “homicidio en ocasión de robo” y solicitarle a la jueza Rosa Frende la prisión preventiva, para que continúe alojado en la Unidad Penal 44 de Batán.

Lucas Pianciola.

El nombre Pianciola circuló entre los investigadores desde el inicio del caso ya que, al identificar que los asaltantes huyeron del lugar en un Gol Trend negro, tras un seguimiento de cámaras minucioso, pudieron establecer que se trataba de su vehículo. Cercado por la policía y con su nombre, e imagen, difundo por los medios de comunicación y las redes sociales, Pianciola se entregó en Tribunales el 17 de noviembre y desde entonces se encuentra detenido.

El pedido de prisión preventiva presentado por Berlingeri se sustenta en las pruebas recogidas en la investigación y en que la imputación que recae sobre Pianciola tiene una pena en expectativa de al menos 10 años, con prisión efectiva, lo que de por sí ya conlleva un riesgo de fuga para poder evitarla.

Además, al día de la muerte de Di Meglio, Pianciola eliminó sus perfiles de las redes sociales para mantenerse en el anonimato y demostró la poco voluntad que tenía de someterse al proceso penal, ya que la orden de detención en su contra fue de público conocimiento y demostró tener los medios y contactos para mantenerse oculto.

También, el fiscal consideró que la investigación para dar con los otros cinco delincuentes que participaron en el homicidio de Di Meglio siguen sin ser identificados, como así tampoco se pudo dar con el otro auto utilizado. Por lo que si el único detenido recuperara la libertad pondría en riesgo el avance de la pesquisa.

Un crimen en plena zona comercial del Puerto

El crimen de Di Meglio ocurrió el 30 de septiembre, entre las 20.40 y las 21.40, cuando al menos seis personas -entre ellas para los investigadores el detenido Federico Pianciola– fueron hasta la verdulería de 12 de Octubre y Rondeau para robarla.

Los delincuentes llegaron en dos autos, uno el Gol Trend de negro de Pianciola, y mientras que en cada vehículo se quedó su conductor, los otros cuatro asaltantes, que actuaron con guantes y hasta pasamontañas, ingresaron al lugar y redujeron a Di Meglio, a quien ataron de pies y manos con unos cables y el lazo del delantal que utilizaba.

José Antonio Di Meglio.

Tras atar al hombre, los ladrones subieron unas escaleras e ingresaron a la casa familiar del comerciante, ubicada en la misma propiedad que el negocio. Allí redujeron a la esposa de la víctima y robaron una suma de dinero, para finalmente huir del lugar.

Vecinos que alertaron el robo llamaron a la policía. Con los efectivos presentes, ingresaron a la vivienda, asistieron a la mujer y hallaron a Di Meglio en la verdulería, atado, con espuma en la boca y sin signos vitales. La autopsia luego indicaría que el hombre de 71 años, que tenía problemas cardíacos con dos stents colocados, murió como consecuencia del robo, ya que la situación vivida lo llevó a una crisis hipertensiva que derivó en una hemorragia
intracraneal y edema agudo de pulmón.

Un video y la pista del auto negro

El 19 de octubre, los investigadores habían dado a conocer un video en el que se puede observar la fuga de los delincuentes que cometieron el crimen de Di Meglio (71), que fueron captadas por una cámara de seguridad de la zona.

En las imágenes se observan un Volkswagen Gol Trend de color negro y un Volkswagen Golf de color blanco.

El primero de los automóviles, perteneciente a Pianciola, había sido encontrado unos días después del asalto, durante un procedimiento policial, aunque sin ocupantes.

Por otra parte, personal policial de la comisaría quinta había observado la presencia sospechosa de un joven a bordo de un automóvil marca Volkswagen Golf de color blanco, estacionado en las inmediaciones de una casa en Benito Lynch y Colombres, en donde había ocurrido un asalto. En ese momento, el conductor también avistó a los efectivos y se dio rápidamente a la fuga, iniciándose una persecución inmediatamente.

El automovilista se desplazó a alta velocidad e incluso en contramano por la zona sur de la ciudad, hasta que fue interceptado y aprehendido en el cruce de Mario Bravo y Triunvirato. Al identificarlo, supieron que poseía procesos penales previos por “encubrimiento”, “averiguación de ilícito” y “tentativa de robo automotor”.

Al requisar el vehículo secuestrado en su poder y por el tipo de situación y la zona en la que quedó aprehendido su ocupante, se tejió la sospecha de que podría estar vinculado al crimen de Di Meglio, pero no hubo elementos concluyentes contra él.

Por su parete, Lucas Pianciola, quien reconocía en su barrio a viva voz que se dedicaba a robar viviendas, desde el 1° de octubre intentó “desaparecer”: había borrado sus redes sociales y cambiado su número de celular. Además, intentó deshacerse de su auto, un Volkswagen Gol Trend que finalmente fue encontrado por la policía el 17 de octubre a la noche, abandonado en 228 bis entre Strobel y Rejón.