Un joven de 19 años fue asesinado a balazos esta madrugada en el barrio Coronel Dorrego y otro de 18 que se encontraba con él resultó gravemente herido y se encuentra internado, en estado reservado, en el Hospital Interzonal.

En un nuevo capítulo de violencia marginal y resolución de conflictos por métodos extremos, el ataque ocurrió cerca de las 2.50 de la madrugada en Gascón al 7700, en los ingresos de la Villa Gascón, donde estaban Marcos Robaina (19) y algunos amigos, entre ellos Marcelo Aranda (18). Fue en ese momento que dobló por una de las calles laterales un automóvil luego descripto con cierta imprecisión como “claro y tal vez un Fiat Palio”. De pronto, desde el interior del automóvil, con dos ocupantes, se escucharon detonacionaes y pese a que ambos jóvenes intentaron cubrirse fueron alcanzados por los proyoctiles.

Una de las balas ingresó por el tórax de Robaina para causarle severas lesiones internas, mientras que Aranda sufrió el impacto en el omóplato izquierdo. En medio de un gran griterío y quejas de dolor de los heridos, el auto de los agresores tomó por la calle Gascón, llegó hasta Arturo Alió y se perdió de las cámaras de seguridad al doblar en Colón y llegar hasta David Ortega.

La desesperación de los vecinos por ayudar y ante la gravedad de las heridas de las las víctimas decidieron no esperar la ambulancia, pese a que sí dieron aviso al 911. Ambos jóvenes fueron cargados en automóviles particulares, uno de ellos en una motocicleta, y llevados hasta el Hospital Interzonal General de Agudos (HIGA).

En el nosocomio los médicos no pudieron salvar la vida de Robaina, mientras que el menor fue ingresado al shock room para hacerle las primeras prácticas quirúrgicas, su estabilización y su internación con un cuadro clínico reservado.

El subcomisario Francisco Manno, de la comisaría decimosegunda, desplegó personal en la zona para obtener los primeros datos, aunque hubo una relativa falta de colaboración. En un primer momento, incluso, se hizo circular un apellido diferente de Robaina, acaso para que no se descubriera que era una persona con antecedentes penales. Asimismo cuando los policías hicieron un relevamiento a pie en busca de cámaras de seguridad o demás elementos de prueba fueron atacados a pedradas y debieron retirarse.

Según confirmaron fuentes consultadas por LA CAPITAL, tanto Robaina como la otra víctima poseen antecedentes por diferentes delitos y una de las hipótesis más fuertes que manejan los investigadores es que el ataque estaría vinculado al narcomenudeo en esa zona del barrio Dorrego.

Los dos baleados viven a escasos metros del lugar en donde fueron atacados y se cree que los agresores no serían de ese sector de la ciudad, pero sí que podrían conocer a las víctimas por pertenecer al submundo del delito.

El hecho pasó a ser investigado por el fiscal Alejandro Pellegrinelli, quien solicitó las imágenes de las cámaras de seguridad de la zona y se esperanza en la evolución del menor de edad baleado para poder tomarle declaración.

El cuerpo médico forense de la Policía Científica se encargó de llevar a cabo la operación de autopsia que confirmó la herida de bala, aunque no trascendió si pudo recuperarse el plomo para determinar con qué tipo de arma se efectuaron los disparos.

En torno a la Villa Gascón existe un gran historial de crímenes que se remonta al 2012 cuando fue asesinado Jesús Cicovicci. Luego también fueron víctimas de la violencia Franco Morales, Brian Venegas, Leonel Velázquez, Brian Juárez y Ale “Regatton” Suranitti, entr otros derivados de esos conflictos.