Tal como adelantó LA CAPITAL, a partir del pedido del intendente Montenegro, por el cual se le solicitó a todos los funcionarios de la actual gestión que renuncien a las vacaciones que no se tomaron durante el último periodo, desde el ejecutivo se ahorraron 150 millones de pesos.

En los últimos días, el jefe comunal de General Pueyrredon pidió a su equipo de funcionarios que renuncien a las vacaciones no gozadas durante el último periodo de su mandato. El dinero que se ahorra el Municipio supera, sólo en el ejercicio 2023, los 150 millones de pesos y será destinado a mejorar distintos servicios en la ciudad, según informaron desde la gestión local.

Estas decisiones forman parte de una política de austeridad que la gestión de Montenegro lleva a cabo desde el inicio de su mandato, en diciembre de 2019. Las mismas tienen por objetivo generar ahorro y tener más recursos para seguir mejorando la infraestructura y los distintos servicios en el partido de General Pueyrredon.

Al asumir, el intendente decidió reducir un 20% su salario y un 15% el de los funcionarios políticos. Desde el año pasado, el porcentaje subió al 30% y al 20%, respectivamente.

De cara al segundo período de mandato, se prevé también un recorte en la cantidad de funcionarios políticos. El número llegaría, en principio, a 34, en el marco de una fuerte reconfiguración de varias dependencias.

De esta manera, en total, habrá unos 87 funcionarios, a los que deben sumarse los que se desempeñan en Obras Sanitarias.