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La Ciudad 26 de noviembre de 2023

Marazzo: “Nunca tuve a mi nombre la marca de La Casa del Puente”

La exdirectora del inmueble patrimonial sostuvo que gestionó "el resguardo preventivo" del nombre para evitar que se lo quedara un tercero. También denunció que el intendente "cerró la casa y la dejó abandonada" apenas asumió. Toda la explicación y el detrás de la polémica.

Magalí Marazzo.

Tras ser “echada” del cargo de directora de la Casa del Puente, Magalí Marazzo hizo su descargo y aseguró que “nunca” tuvo a su nombre la marca del histórico inmueble, sino que inició un trámite en forma preventiva para evitar que un tercero se quedara con los derechos de explotación.

En diálogo con LA CAPITAL, la responsable de la restauración integral de una de las obras arquitectónicas más importantes del siglo XX, Marazzo remarcó que no había forma de que pudiera “lucrar” a partir del registro del nombre en el INPI (Instituto Nacional de la Propiedad Industrial). Además, denunció que al asumir, el intendente Guillermo Montenegro “cerró la casa y la dejó abandonada”.

Sostuvo que las gestiones ante el Gobierno nacional para concretar la restauración de la propiedad influyeron para que el jefe comunal la echara. “No me lo perdonó nunca”, señaló.

-¿Por qué se registró a tu nombre la casa?

-No se registró nada, nunca tuve a mi nombre la marca de la Casa del Puente. Actué por “peligro en la mora” en términos jurídicos, a raíz de la total ausencia de la Municipalidad durante todos estos años. Solo inicié el trámite, avisé e hice una cesión de derecho a favor del municipio, que terminé certificando y pagando con plata de mi bolsillo. Para hacer todo eso, me asesoré con una abogada que me explicó que si no la registraba yo o la Municipalidad, la marca iba a quedar a merced de cualquiera que la registrara primero. Si eso ocurría, después se tendría que negociar con ese particular los derechos. Yo lo estuve pidiendo durante mucho tiempo y el municipio no hizo lo que tenía que hacer.

-¿O sea que ya habías informado sobre la situación legal de la casa?

-Sí. Y en el medio, yo solicité que vinieran todas las asociaciones de amigos de la casa. Yo avisé, ellos ya estaban al tanto. Yo gestioné el registro y el resguardo preventivo del logo y el nombre de la casa, entendiendo que el mismo registro marcario no es constitutivo de derecho alguno sobre el bien. Todo es propiedad del municipio, yo no tenía manera de lucrar con nada, menos siendo la directora de la casa.

 

-¿Qué otras cosas pediste para la casa y no obtuviste respuesta?

-Me cansé de pedir que nos devolvieran las respuestas de un proyecto de mecenazgo y sponsoreo para la casa. Nunca lo trabajaron. Solicité la limpieza, internet e insumos para trabajar y nunca me los dieron. También pedí seguridad cuando entraron a robar 15 veces a la casa y no lo hicieron. Le tengo un cariño muy grande a la casa. Lo tomé como un proyecto personal desde hace 15 años.

-¿Había una animosidad previa por parte del municipio hacia vos?

-Sí, necesitaban correrme. De hecho, no me echan de ningún lado porque me mantengo como personal de planta del municipio. Si realmente hubiese querido sacar un rédito, el intendente debería haberme sacado al instante del cargo. Esperó una semana para que pasen las elecciones y ahí me sacó de la casa.

 

-¿Y por qué creés que se manejó así la situación?

-En esta gestión, Montenegro asumió y cerró la casa. Sacó a todo el personal y la dejó abandonada. Como yo me fui por otro lado y conseguí rescatarla a través del Gobierno nacional, no me lo perdonó nunca. Y es lo que me está haciendo pagar. Son cuatro años en los que me sometió a no darme nada.

-Cuando se conoció lo del registro en el INPI, ¿te citaron para tener una reunión y no fuiste?

-No, ellos no me invitaron. Les dije que estaba el convenio, que ya se los había mandado y que lo tenían que firmar. Quedamos que iba a ir a las 11 al Palacio Municipal, pero me descompuse cuando leí las barbaridades que decían en todos los medios. Avisé por intermedio de una amiga que iba a ir en un rato. Llamó, la atendió el subsecretario de Legal y Técnica (Mauro Martinelli), con el que teníamos que firmar. Y me dijo que no había problema. Le cortó y, acto seguido, salió el intendente a decir que no me presenté. Le pedí explicaciones a Montenegro y no me contestó. Me clavó el visto. Lo hicieron a propósito.

Magalí Marazzo.

 

 

-¿A qué atribuís la demora entre la inauguración de la casa y el paso siguiente, que es abrirla al público?

-Cuando se hizo el acto, fue la recepción provisoria de la obra. La casa volvió al municipio en abril y esta gestión la tendría que haber abierto: poner baños, personal y limpieza. Todo lo necesario para abrir al público. Pero no hicieron nada. Por eso volví a recurrir al Gobierno nacional y armé el pliego desde la Secretaría de Obras de la ciudad para construir el módulo de acceso. Lo presenté en Nación y pedí el financiamiento. La licitación quedó desierta dos veces. En paralelo, elevé una propuesta más amplia: un proyecto paisajístico que apunta a preservar la casa y también el parque que la rodea. Tuve la suerte de que me llamaron miembros de la familia Williams y gente de todo el país en los últimos días.

-¿Qué te dijeron?

-Por supuesto que me apoyaron.

-Después de tantos años ligada a la casa, ¿cómo te sentís con esta salida?

-No me arrepiento de nada. Tuve la oportunidad de mi vida de restaurar una de las casas más importantes del siglo XX. Eso no me lo va a sacar nadie. Siento una paz y una tranquilidad absoluta.

 

Magalí Marazzo dedicó estos últimos años a restaurar cada detalle de la Casa sobre el Arroyo.

Magalí Marazzo dedicó los últimos 15 años de su vida a restaurar cada detalle de la Casa sobre el Arroyo.

-¿Tu salida fue por un motivo personal o político?

-No quiero entrar en el juego de tener que defenderme. Ellos saben lo que hicieron. Para mí, está mal de la manera en que se manejaron. Ellos cerraron la casa y no le pusieron nada durante estos cuatro años. Lo que faltó se lo puse yo.

-¿No te da bronca?

-No, no tengo bronca. Porque yo no soy política. Yo traje mucha plata a la ciudad, esfuerzo y mucho trabajo.

-¿Cómo sigue el futuro de la Casa del Puente?

-Me preocupa. Ahora que demuestren y hagan lo que tienen que hacer. Espero que, de ahora en más, gestionen las acciones y recursos necesarios para permitir el ingreso al público. Que tengan en cuenta su conservación preventiva y el resguardado de la obra y su parque como merece la ciudad.

-¿Y quién se hará cargo de lo que hacías vos?

-El que decidan poner. Es problema de ellos. Por más que hoy esté afuera, voy a monitorear que las cosas se hagan como se deben.



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